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Liga BBVA | Barcelona

Messi, segundo jugador mejor pagado del mundo

Transforma lo variable en fijo cuando consigue un título

Actualizado a
<b>DE ORO. </b>El juego de Messi le ha llevado a recaudar sin parar.
fernando zueras

Leo Messi es el segundo jugador mejor pagado del mundo. Sólo superado por su excompañero Samuel Etoo, el argentino no sólo ayuda al Barça a ganar títulos, sino que apuntala de manera sustancial sus emolumentos cada vez que se convierte en arte todas las acciones que le pasan por la cabeza cuando mantiene el balón cosido a su pie izquierdo.

Messi tiene una cláusula en su contrato que acaba convirtiendo lo variable en fijo cuando consigue un título, de ahí que tras los 14 de 19 trofeos conquistados en la etapa de Pep Guardiola, los ingresos de la Pulga se dispararon hasta una cifra desorbitada que oscilaría cerca de los 18 millones de euros por temporada.

Fuentes del club consultadas por AS confirmaron el dato, a la vez que informaron que una vez se sienten a revisar el nuevo contrato (sería la sexta vez desde que en 2005 rubricó su primer acuerdo contractual con el Barça) deben volver a manejar los variables, sabedores de que la base con la que trabajarán está recargada. De esta manera, depende del futbolista tratar de superar la multimillonaria cifra que en su día le ofreció el Anzhi a Etoo para dejar el Inter de Milán por el sur de Rusia y tratar, a sus 25 años, de ser algún día el futbolista con mejor sueldo (no se incluyen ingresos publicitarios, que le llevarían a ingresar más de 33 millones).

"Messi cobra lo que genera en el terreno de juego", insistieron desde la entidad azulgrana, sabedores de que el atacante es pieza codiciada en el mercado y que sólo un movimiento loco de mercado podría hacerle cambiar de aires (su cláusula es de 250 millones).

Messi está tranquilo. Lo único que le preocupa es que el proyecto de Vilanova acabe cuajando y que la transición entre Guardiola y Tito se note lo menos posible a nivel de resultados. Todos saben de su importancia, pero Messi, a día de hoy, no huye de responsabilidades; sabe que le pagan por ello. Y muy bien, por cierto.