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Internacional | Italia

"Qué vergüenza de Milán, si pudiera lo vendía ya"

Berlusconi estalló tras el empate ante el Anderlecht.

Actualizado a
<b>ENFADADO. </b>Berlusconi no está contento con el Milán de Allegri.

No está el horno para bollos en el Milán. Las dos derrotas en Liga, ambas en San Siro, y el pobre empate ante el Anderlecht en la Champions hicieron estallar a su presidente y propietario. "¡Qué espectáculo tan horrible, qué vergüenza! Si encontrase a alguien que me quisiera comprar el Milán, lo vendería ya mismo".

Las reacción de Berlusconi fue publicada ayer por Laura Bandinelli en La Stampa, periódico que también informó de la situación crítica del entrenador del Milán, Allegri, que será destituido si el domingo no gana con autoridad al Udinese.

Berlusconi no es amigo de despedir técnicos. De hecho, en los ocho primeros años de su etapa como presidente y propietario del club lombardo no destituyó a ninguno. Mantuvo al frente del equipo primero a Sacchi, que llevó al equipo al máximo, y después a Capello. Una vez que entró en política y dejó el club en manos de Galliani las cosas fueron a peor. El banquillo del Milán tuvo varios inquilinos (Zaccheroni, Terim, Ancelotti y Tabárez entre otros) y bajó el porcentaje de títulos.

Berlusconi quiere recuperar el viejo estilo del Milán, y para ello piensa en ofrecerle el banquillo a un exjugador del club: Tassotti. También está barajando la opción de fichar a Rafa Benítez, que no tuvo suerte en el Inter pero que, con el Liverpool, le arrebató una Copa de Europa al Milán, en una final inolvidable, en Estambul, en la que remontó tres goles en contra en medio tiempo, hasta llevar el partido a los penaltis y ganar el título con una actuación memorable de Dudek. Berlusconi tiene grabado ese partido entre ceja y ceja y hace responsable de ello a Benítez, que entra en sus planes para sustituir a Allegri. El actual entrenador del Milán, además, tiene otros problemas. Ahora con la plantilla. Ayer tuvo una bronca monumental con uno de los jugadores emblemáticos y actual entrenador de los juveniles del Milán, Pippo Inzaghi, con quien discutió a voz en grito durante el entrenamiento.

Berlusconi, que ha vendido a Ibrahimovic y a Thiago Silva, quiere renovar la plantilla y también está dispuesto a desprenderse de Robinho, al que el Santos ha ido a buscar a Milán. Los próximos días serán decisivos en el club italiano, que vive en los últimos meses momentos convulsos.