El Mirandés mantiene su idilio con la Copa a costa del Recre

El CD Mirandés se clasificó hoy para la tercera ronda de eliminatorias de Copa del Rey tras vencer por 2-0 al Recreativo de Huelva en un encuentro que se puso de cara para los rojillos muy pronto. Apenas se habían jugado 40 segundos de partido cuando Rayco aprovechaba un gran balón servido por Díaz de Cerio para plantarse sólo frente a Cabrero y resolver con comodidad en el uno contra uno.

A partir de ahí, al Recre le tocó remar. Y no fue tarea fácil para los de Sergi Barjuan, que a pesar de la entrega se encontraron frente a un Mirandés muy bien plantado atrás y con una línea de presión muy activa.

En este escenario el equipo ovetense se vio obligado a masticar cada jugada, hasta que poco a poco fueron llegando sus primeras oportunidades. La más clara tuvo lugar en el minuto 5, cuando Montoro robó un balón dentro del área y obligó a Iván Crespo a estirarse para desviar el balón al larguero.

A pesar de que el Recre tenía más tiempo el balón, el Mirandés apenas le dejaba jugar y las mejores ocasiones llegaban del bando rojillo, aunque ninguna llegó a perforar la portería defendida por Cabrero.

Tampoco el conjunto ovetense supo aprovechar las oportunidades de que dispuso y en los últimos compases de la primera mitad, el partido se enrareció por las decisiones arbitrales. En el minuto 31, la parroquia local protestó mucho un posible penalti por empujón sobre Díaz de Cerio que se quedó en nada. Mucho más se protestó al filo del descanso la expulsión del entrenador rojillo, Carlos Pouso, que se fue a la grada a instancias del asistente.

Tras el paso por vestuarios, el guión del partido cambió poco, con un Recre consciente de que un gol les volvía a meter en la eliminatoria y un Mirandés con las ideas muy claras. De nuevo, las ocasiones más claras de ambos conjuntos quedaron en agua de borrajas hasta que en el minuto 76, Javi Soria decidía la eliminatoria aprovechando un centro mordido de Koikili y marcando un golazo de cabeza desde la frontal del área.

Con el 2-0 en el marcador y la sensación de tener el partido resuelto, el Recre intentó la machada y en los últimos minutos inquietó la portería de Iván Crespo, aunque sin obtener premio.

Por su parte, Anduva saboreó la victoria y el Mirandés mantiene, al menos de momento, su particular idilio con la Copa del Rey, competición en la que el año pasado saboreó un éxito sin precedentes alcanzado las semifinales.