Clos Gómez tuvo un buen día: acertó en todo

Clos Gómez hizo un buen arbitraje en el primer Clásico de la temporada. Sobrio, disciplinado, dejó jugar lo justo. No se dejó engañar en ningún momento y aceptó la disputa viril del balón. Apenas tuvo algunos pequeños errores aislados, que no empañan su buena actuación para un partido de esta envergadura.

En la primera parte paró las continuas faltas con tres tarjetas amarillas justas, aunque Albiol se fue sin ninguna pese a ser merecedor. Sólo hubo una jugada conflictiva. Fue en el área del Madrid, en el minuto 38. Ramos fue al cruce en una incursión de Alexis, que solicitó penalti, pero no lo fue ya que el zaguero blanco tocó la pelota antes de chocar con su rival.

En la segunda parte, mantuvo el buen tono, aunque tuvo más trabajo y se sucedieron más jugadas conflictivas. El Barcelona le reclamó otros dos penaltis. El primero en el minuto 53. Alexis cayó de nuevo en el área blanca cuando el balón dio en la espalda de Arbeloa y éste, al intenta despejar, choca con el barcelonista. Se produce fortuitamente, por lo que no existe la pena máxima que reclamó el atacante culé.

El 1-1.

En el 56', se produjo la jugada más controvertida del duelo, en el empate azulgrana. Pedro arrancó en línea con Coentrao antes de marcar el primer gol del Barcelona. No se ve claramente en las imágenes de televisión, pero considero que Clos hizo bien en concederlo.

El segundo penalti pedido, en el minuto 68, sí fue señalado. Ramos entra en un recorte de Iniesta con los dos pies y con el derecho le traba, derribándole. Pena máxima bastante clara y bien pitada por el colegiado aragonés.

En el 84', Clos, que siempre dejó los forcejeos, permitió el que mantuvieron Di María y Valdés, que acabó en gol y que considero que es legal. No hubo falta.