Amistoso | Eintracht 4 - Valencia 2
Viera, un rayo de luz
El Valencia fue superior al Eintracht; fue de menos a más, mandó en el partido y las sensaciones que dejó fueron buenas, pero varios despistes lo condenaron. La mejor noticia para el Flaco fue la presencia imponente de un mago canario. Fue la primera gran actuación de Jonathan Viera.
Sí se perdió el primer partido de la pretemporada, pero a veces las derrotas dejan buenas noticias y ayer Pellegrino se llevó varias: se dominó al rival, se impuso el ritmo que se quiso y se presionó bien, pero, sobre todo, se mostró que hay fondo de armario. Piatti, Pablo y, sobre todo, Viera pueden hacer más sólido a este Valencia.
Los tres subieron un grado en el concepto de Pellegrino y de sus botas respiró el equipo cuando se dejó llevar en la primera media hora y, sin darse cuenta, perdía 2-0. Pero lo de Viera es para degustarlo: tiene ese descaro canario y es un jugador distinto que mató entre líneas, que piensa más rápido que el resto y que regaló goles. Se espera que a este trío pronto se sume Parejo, pero el de la Europa League del pasado año, porque ayer volvió a dejar su versión blandita, Albelda lo sufrió y las contras alemanas, por momentos, parecían desbandadas. Al Valencia le costaba entonces replegarse y juntar las líneas; en pleno dominio local llegaron los dos minutos de empanada ché (19' y 21') y los goles de Aigner y Occéan.
Pero el equipo no se arrugó y los bajitos comenzaron a asociarse cada vez más cerca de la portería de las águilas. Piatti redujo distancias gracias a una pared de genio con Viera, que dio la fuerza justa al balón para que ni Demidov ni Butscher cortaran el esférico. El Valencia jugaba rápido, el balón no paraba y había más profundidad. Llegaron otros remates de Piatti y Viera que sacó bien Trapp, pero con el de Pablo no pudo. El punta canario dio su segunda asistencia y el Valencia empató un choque que se pudo difícil.
El lateral. Pero el Eintracht quería el partido y, como viejos 'zorros', se volcaron por la banda de Salva en la que encontraron el agujero. Nada que objetar al canterano, pero el 3-2 llegó en un balón colgado a su espalda que Aigner le ganó por alto para que Occéan marcara y, a diez del final, Hoffer fusiló a Alves gracias a que Celozzi encontró al lateral sumándose al ataque. Con Mathieu lesionado, a este equipo le hace falta más un lateral... que un delantero.