Villas-Boas actúa con Modric como con Álex y Anelka

No es la primera vez que Andre Villas-Boas, técnico del Tottenham Hotspur, tiene que lidiar con una situación tan complicada como la de Luka Modric. Con el croata decidido a dejar el equipo londinense para fichar por el Real Madrid, el entrenador luso le ha obligado a entrenarse en solitario hasta que se solucione su futuro, una forma de actuar que recuerda a otro episodio de su época en el Chelsea.

En esa ocasión los protagonistas eran Nicolas Anelka y Alex. Hace ocho meses, al igual que Modric, ambos jugadores pidieron ser traspasados. Y al igual que en el caso del jugador pretendido por el Real Madrid, ambos fueron apartados del equipo. Así lo reconoció Villas-Boas, cuyas palabras de entonces se asemejaron bastante a las que usa ahora para hablar de Modric.

Villas-Boas reconoció la voluntad de ambos futbolistas de abandonar el Chelsea (Anelka se marchó a China y Alex al PSG) y aseguró que "debido a su estado de forma, por la unidad del equipo, se ha decidido que tengan tiempos de entrenamiento diferente".

En el caso de Modric, Villas-Boas también habló de la diferencia de forma, tanto física como mental, entre el resto de jugadores del Tottenham y el croata, aunque hasta hace una semana afirmaba que quería recuperarlo lo antes posible para que volviera con el equipo.

Ahora el discurso del ex ayudante de Mourinho ha cambiado. Anoche, tras el partido ante el Valencia, dijo que Modric "seguirá entrenando en solitario hasta que se solucione su futuro", exactamente lo mismo que dijo sobre Anelka y Alex ("si no se cierran sus traspasos volverán a entrenar con el equipo"). Villas-Boas utiliza la misma estrategia. Ahora sólo falta saber si el resultado será el mismo.