Javier Tebas, el hombre de las mil y una caras

Javier Tebas, aliado de Roures, vuelve a ser el detonante de un conflicto en el fútbol español. Vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, en los corrillos es conocido, por boca de varios presidentes de clubes, como "el hombre que maneja el cotarro en la LFP".

Actúa desde sus dos empresas, Tebas y Coiduras, estudio de abogados, y Law Sport, asesoría deportiva que él fundó en 1987. Además de en Madrid, las dos empresas tienen oficinas en Lausana (Suiza) y Buenos Aires (Argentina).

Tebas es el abogado de clubes que están (o han estado) en Ley Concursal, como Rayo, Mallorca, Xerez, Valladolid y Huesca, de los cuales cobra 300.000 euros de cada uno.

También ha sido el representante en la LFP de Mallorca, Betis, Logroñés, Xerez, Huesca, Badajoz y Cádiz, todos equipos en dificultades económicas, y ejerce de abogado del G-30, grupo compuesto por equipos de Primera y Segunda de los que percibe unos 1.500 euros mensuales por cabeza (más de medio millón de euros al año). Pese a liderar el G-30, no le importó defender a Madrid y Barça para negociar con los clubes modestos un acuerdo en el contrato televisivo.

Entre la larga lista de 'servicios' de Tebas en el fútbol se incluye el haber sido asesor de Piterman, Ruiz Mateos y Lopera, intermediario de compraventa y gestor de clubes y abogado de jugadores y de entrenadores. También es el instigador del pago del canon de las radios.

Además, Javier Tebas llegó a tener el 20 por ciento de las acciones del Mallorca, posteriormente vendidas a Mateo Alemany. Algunas de sus últimas acusaciones han sido afirmar en El Larguero "que hay partidos que se compran" e insinuar a la AFE que sus jugadores "no denuncian la compraventa de partidos".