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Amistoso | Oviedo 1 - Real Madrid 5

Goleada para empezar el curso

El Real Madrid se impone sin problemas al Oviedo con tantos de Lucas, Denis, Granero y Di Maria (2). Matar Diop hizo el tanto del honor asturiano. Mourinho dio juego a todos los canteranos.

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El Real Madrid aprobó con nota el primer examen de la pretemporada del tercer proyecto de Mourinho al frente del equipo blanco. La ausencia de los internacionales, algunos en periodos vacacionales y Marcelo en los Juegos, la baja de Kaká por decisión técnica, la de Sahin por gastroenteritis y la de Benzema, recién incorporado a los entrenamientos, hizo que el técnico portugués presentara un once plagado de canteranos en el Nuevo Carlos Tartiere, reservando a jugadores como Higuaín o Di María para la segunda mitad. Por aquel entonces, los más jóvenes ya se habían encargado de sentenciar el choque con los goles anotados por Lucas, Denis y Granero y un buen juego que fue de menos a más a medida que pasaron los minutos. Los segundos cuarenta y cinco minutos sirvieron para ampliar la ventaja con dos goles de Di María y dar minutos al mayor número de jugadores posibles. El Oviedo comenzó mejor, pero acusó en exceso el primer gol. Los de Sarriugarte no perdieron la cara al partido en ningún momento y fueron un notable rival.

Tras unos primeros minutos en los que el Oviedo fue todo ímpetu sobre el terreno de juego y en el que se hizo dueño y señor de la posesión del balón, Lucas se marcó una veloz galopada que le sirvió para ganarle la espalda a Owona, cruzar el balón al palo izquierdo de Dani Barrio ante la salida del meta local y poner por delante a los suyos cuando estaba a punto de cumplirse los primeros diez minutos de partido. El tanto sirvió para desperezar al equipo de Mourinho que, con la ventaja en el marcador, comenzó a poner en serios apuros a un rival que tuvo en su guardameta a su mejor hombre en el tramo inicial. Un disparo ajustado de Morata al cuarto de hora y un remate del delantero madrileño, acto seguido, tras un centro de Álex sirvieron a Dani Barrio para poner en pie a la parroquia local con intervenciones de verdadero mérito.

La efervescencia con la que el Oviedo saltó al césped fue disminuyendo a medida que avanzaba el crono, aunque el conjunto asturiano no renunció en ningún momento a plantarle cara al Real Madrid e intentó sin descanso visitar las inmediaciones de la portería de Adán. Un potente disparo de Juanfran desde la frontal del área sirvió para que Dani Barrio adquiriera la condición de muro infranqueable en la portería ovetense con un despeje de puños a córner que hablaba bien a las claras de sus reflejos y sus condiciones bajo palos. Rebasada la media hora de juego, el dominio blanco era completo en todos los aspectos, mientras que los de Sarriugarte continuaban haciendo su partido, correcto, muy ordenado e intentando ofrecer los menos espacios posibles a los delanteros madridistas.

A falta de cinco minutos para el descanso, la ventaja blanca de un gol se antojaba corta visto lo visto sobre el césped del Nuevo Carlos Tartiere. Los hombres de Mourinho dieron rápida solución al problema antes de que el colegiado indicara el camino a los vestuarios. Denis amplió la ventaja blanca al aprovechar una precisa asistencia de Morata que le sirvió para plantarse en el área con el balón controlado y cruzar ante la salida de Dani Barrio. Tan sólo dos minutos después, la mala fortuna se cebó con el Oviedo. Una buena jugada individual de Lucas, que acabó con un centro del canterano merengue, se convirtió en la sentencia del partido tras una carambola de la defensa asturiana que Granero resolvió con el pecho en la línea de gol.

Tras el tiempo de asueto, el Real Madrid que regresó al terreno de juego nada tenía que ver en cuanto a nombres al que actuó durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Hasta nueve cambios efectuó Mourinho de cara al segundo acto, dando entrada a los jugadores con más renombre de la convocatoria, como Higuaín, Di María, Lass, Callejón y el debutante Fabinho. Di María tardó tan sólo tres minutos en dar muestras de su mordiente en ataque con un disparo desde dentro del área que acabó perdiéndose desviado por la línea de fondo. Cuando todo apuntaba a que la segunda mitad sería plácida para el conjunto madrileño, un error de colocación de Varane y una buena anticipación de Matar Diop Martins sirvió para que los carbayones acortaran diferencias en el marcador.

La alegría en la casa del pobre dura poco y así volvió a suceder. Tan sólo cuatro minutos después del gol local, Dani Barrio echó por tierra todo su buen trabajo en la primera mitad con un error garrafal ante Di María que permitió al argentino subir al electrónico el cuarto tanto de los visitantes. La intensidad con la que ambos equipos encararon el comienzo del segundo acto dispuso una actividad frenética en las áreas que acabó con un penalti cometido por manos de Nacho y que Jesús, meta suplente blanco, detuvo con maestría a Manu Busto. Una brillante jugada de Higuaín a falta de quince minutos para la conclusión acabó con el balón estrellándose en el palo derecho de la meta local y con el segundo gol de la tarde de Di María, que aprovechó el rechace para cerrar el marcador.