España pasa a cuartos de final como líder en casi todo

España encabeza las estadísticas de ataque y defensa después de completarse ayer la primera fase de la Eurocopa (24 partidos en total). No hay selección tan consistente atrás ni tan productiva arriba. Nadie ha marcado tantos goles ni disparado tanto entre palos; nadie ha dominado tan abrumadoramente (62% de posesión media). Hasta en saques de esquina somos primeros: lanzamos 8,67 por encuentro. Francia debería sentirse inquieta.

El liderazgo estadístico es un argumento en contra de los debates, pero los debates persisten. Después de tres partidos y clasificados como primeros de grupo (dos victorias y un empate), los números no confirman las sensaciones de muchos analistas (profesionales o aficionados); al contrario, las rebaten. Acusamos a España de ser poco vertical y de no dar con la tecla del nueve. Esa imagen se desprende del paciente juego de toque y de los cambios en la delantera. Sin embargo, no hay mejor expediente ofensivo: seis goles en tres partidos, 39 remates entre palos (diez de Iniesta, tres menos que Cristiano), lo que se traduce en una media de 13 por partido. El dato dice mucho de nuestra puntería: nuestra media de tiros fuera cae hasta el 6,33 (Xabi y Torres suman cuatro cada uno).

El ordenador de la UEFA parece empeñado en dar la razón a Del Bosque y en denunciar nuestra impaciencia. España tampoco tiembla atrás. Así lo indica el único gol encajado por Casillas, al que hasta ayer sólo igualaba Lloris, que encajó dos goles suecos. No existe contabilidad sobre los milagros, pero tampoco hay duda de que Iker está en cabeza.

La esencia del tiqui-taca también está a salvo. Se podría afirmar, incluso, que el estilo se ha perfeccionado. Los adversarios están avisados, pero no hay quien rebaje el rendimiento del equipo. La Selección ha dado 640 pases más que Alemania y supera el 60% de posesión, frontera que no ha cruzado nadie más.

Crack. Silva simboliza como nadie la versatilidad del juego español: mejor asistente del torneo con tres pases de gol (junto a Gerrard), seis tiros entre palos y un tanto a Irlanda que quedará entre los mejores de la Eurocopa.

El resumen es que no hay razones objetivas para la preocupación. La campeona del mundo ejerce en Europa. El resto son fantasmas que, por ahora, pierden por goleada.