Holanda, fuera de cuartos de final por primera vez en 24 años

La selección holandesa, cuarta en el ránking FIFA, se ha visto apeada de la Eurocopa en la fase de grupos, quedándose fuera de los ocho mejores por primera vez desde que ganase el campeonato europeo en la extinta Alemania Federal en el año 1988.

La selección 'oranje' ha sufrido uno de los patinazos más sonados de su historia al verse eliminada en la fase de grupos de la Eurocopa. A pesar de estar encuadrada en el grupo de la muerte, los holandeses eran considerados como una de las selecciones favoritas para levantar el trofeo en Kiev el 31 de julio.

El equipo tropezó en su debut con una sorprendente Dinamarca, volvió a perder ante una poderosa Alemania, y ante Portugal, gracias a un 'doblete' de Ronaldo, en el último encuentro del grupo. Ningún punto en el grupo.

A pesar de su gran papel en el mundial, el seleccionador Bert van Marwijk ha llevado a cabo una serie de arriesgadas decisiones que le han puesto entre la espada y la pared, dejando a jugadores importantes como Huntelaar y Van der Vaart en el banquillo en los primeros partidos y apostando por otros como Afellay.

Holanda ha perdido el color natural de su juego y se ha visto impotente en ataque ante sus rivales, mostrando grandes carencias también en defensa. El cóctel final ha dado como resultado uno de los mayores batacazos que se recuerdan en el país. Las grandes estrellas nacionales como Sneijder, van Persie o Robben no han podido evitar irse a casa de vacío en su grupo por primera vez desde que se implantara el modelo actual desde la Eurocopa de 1996 en Inglaterra. Los mismos jugadores que lucharon hace dos años por el Mundial en la final ante España.

Atrás quedan los días de gloria que llevaron a los holandeses a llevarse su primer título continental a las vitrinas de la federación. Aquella generación del 88 con Koeman, Rijkaard y van Basten al frente arrasó a Inglaterra en su grupo y a Alemania Federal en las semifinales para imponerse por 0-2 a la Unión Soviética, en aquél vetusto modelo en el que sólo ocho selecciones competían por la gloria europea.