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GRUPO C | España-Irlanda

La selección española debe ganar y golear con o sin nueve

Vicente Del Bosque esconde el once inicial, pero el objetivo es vencer con goles

Actualizado a
La selección española debe ganar y golear con o sin nueve

Con un nueve o sin él, ya no hay justificación para los empates. Ya no jugamos contra Italia. Ni siquiera sirve el argumento del césped; hasta en un melonar habría que vencer. La obligación es ganar a Irlanda (18ª selección del ránking mundial) y lo recomendable es hacerlo con una goleada, pues los goles resolverán la igualdad en la clasificación final y sería razonable empatar a siete puntos con Italia.

 Aunque los debates vuelven a resultar animados, las condiciones son mucho menos dramáticas que las que teníamos en vísperas del segundo partido del Mundial, después de perder contra Suiza. Si entonces nos encontrábamos a siete encuentros del título, ahora sólo nos separan seis de revalidar el campeonato. Seis victorias. No parece tanto para una Selección que sumaba 14 triunfos consecutivos en citas oficiales hasta que empató con Italia. Una Selección, también conviene recordarlo, que en su versión campeona suele ir de menos a más.

El frío análisis nos dice que no hay motivos para la inquietud: hoy empieza la Eurocopa sin red, la verdadera. Sin embargo, el entorno está dividido entre los que piensan que no pasa nada y los que creen que aquí pasa algo. Para estos últimos, la alineación de Del Bosque contra Italia fue un titubeo, una mala señal. El dilema del seleccionador es insistir o rectificar. Apuntar culpables o señalar soluciones. Elegir el costado por el que le pillará el toro.

Para todo hay buenas razones. Irlanda jugará más atrás que Italia y contra esos planteamientos primitivos se dirige el falso nueve: frente el muro, movilidad. Igual se puede defender la alineación de un delantero puro: fijaría a los centrales, abriría pasillos a los bajitos y ofrecería más opciones de gol. Hasta Trapattoni entró ayer en el debate y dijo que España jugó sin referencia ofensiva en su debut. Por eso dio por segura la titularidad de Torres. La duda es si ejerció de viejo zorro italiano o de generoso analista irlandés.

Irlanda, nuestro adversario, se clasificó para la Eurocopa en la repesca contra Estonia (fue segunda en el grupo de Rusia). Pese a todo, antes de llegar al torneo presumía de una prometedora estadística de catorce partidos sin perder, incluido un triunfo sobre Italia (2-0).

Ánimo. La derrota contra Croacia (1-3) fue un golpe para la moral irlandesa, pero el país de Michael Collins no se rinde fácilmente. La prueba es que el presidente Michael D. Higgins (71 años, dos más joven que Trapattoni y con un asombroso parecido con Quique Camoiras) ha pedido a la afición que siga cantando. Y así lo hará el animoso ejército verde (casi 40.000 seguidores).

Puesto a buscar un milagro, el Chelsea es el modelo de Trap. Defenderse y rezar (es miembro del Opus). Sin Drogba y con Robbie Keane. Contra España. Ni con venda en los ojos se nos deberían escapar.