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Grupo C

El Mirror se inventa insultos racistas a Mario Balotelli

El diario británico cita testigos que escucharon sonidos de mono cuando una parte muy minoritaria de la afición gritó "¡Tonto, tonto!" a Balotelli, que reclamaba un penalti de Piqué.

InglaterraActualizado a
El diario británico cita testigos que escucharon sonidos de mono cuando una parte muy minoritaria de la afición gritó "¡Tonto, tonto!" a Balotelli, que reclamaba un penalti de Piqué.
CHRISTOF STACHEAFP

El diario británico Daily Mirror aseguraba en su portada de hoy que unos 300 hinchas españoles profirieron insultos racistas contra Balotelli, consentidos por los vigilantes polacos que velaban por la seguridad del encuentro. En concreto habla de imitación de sonidos de mono. Sin embargo, no se escucharon esos presuntos gritos en el estadio y sólo el Daily Mail también lo refleja. Ningún otro periódico del mundo, incluidos los italianos, lo recoge.

Más bien al contrario, el comportamiento de los 10.000 hinchas españoles fue bueno durante el encuentro, aunque sí protestaron algunas acciones bruscas del propio Balotelli y de Bonucci, pero nunca con tintes racistas. En concreto, cuando el delantero pidió un penalti de Piqué, lo que le costó una tarjeta amarilla, una parte muy minoritaria grito: “¡Tonto, tonto!”. El otro detalle reprobable fue que unos cuantos aficionados nacionales pitaron durante la interpretación del himno transalpino.

La denuncia parte del fotógrafo Chris Brunskill, quien afirmó: “Los sonidos se podían escuchar claramente. Me senté delante de los hinchas españoles y hacían ruidos de mono cuando Balotelli tocaba el balón y sonreían. Los agitadores fueron dos aficionados, que iban vestidos con una camiseta como la de Rafa Nadal. Los vigilantes se limitaban a sonreír y no hacían nada”.

También citan como testigo a Michael Steele, fotógrafo de Getty y a Yiannis Kourtoglou, freelance chipriota. Este dijo: “No sé cuánta gente estaba implicada, pero los gritos eran claros. Fue terrible para él y también para mí”. Sin embargo, no hay ninguna denuncia en la prensa italiana ni de la selección transalpina ala UEFA.