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Real Madrid-Sevilla | Un exmadridista en el cuadro nervionista

Nervión aún espera al Reyes que le dio una Liga al Madrid

Cinco años de aquel 3-1 al Mallorca

Actualizado a
<b>IRREGULAR. </b>Reyes todavía no ha recuperado su mejor nivel.
jesús aguilera

Dice Míchel que Reyes realmente no se da cuenta de qué significa en verdad dentro del Sevilla, que tiene que asumir galones de líder que de momento ahuyenta. Sea por lo que sea, Reyes está decepcionando en su regreso a Nervión. Salvo contados partidos en los que tiró del carro, no hay rastro de aquel Reyes que salió rumbo a Londres en 2004, ni del que logró relanzar Quique Flores en el Atlético. Ni siquiera del que se convirtió en héroe del Bernabéu en 2007 al anotar dos goles decisivos en el último partido de Liga ante el Mallorca y que propició el alirón blanco. Precisamente aquella Liga que rozó con los dedos su actual equipo. Hoy, cinco años después, su Sevilla reza porque recupere la esencia que despertó las miras de toda Europa y que lleve al conjunto nervionense hacia su novena clasificación consecutiva para competiciones europeas.

Para ello es vital que el Sevilla encuentre la forma de pescar en un estadio donde sólo el Barcelona ha salido triunfante. Reyes volverá a la titularidad después de varias semanas de baja por una rotura en el abductor -reapareció ante el Levante saliendo en la segunda parte- y puede que lo haga en la parte izquierda de un tridente de ataque más que potente, con Negredo en punta y Navas en el otro costado. Pero, de momento, el utrerano no ha podido lucirse ni con Marcelino en un 4-2-3-1, ni retrasando Míchel primero su posición -así fracasó en Anoeta- ni recolocándolo en la banda izquierda. No ha marcado, sólo ha firmado una asistencia de gol y peca de un excesivo individualismo que hace casi una década deslumbró en Nervión, pero que ahora no termina de la misma forma.

Motivado.

Su vuelta a Madrid le ha servido a Míchel para motivarle. Una vez más. No parará el técnico sevillista hasta encontrar la forma en que Reyes vuelva a ser Reyes. De momento le ha tirado de las orejas en privado y en público, para después darle azúcar también delante de los micrófonos. Todo ello ha fracasado, aunque su puesta a punto física -llegó pasado de peso y tras poca actividad en el Atlético de Manzano- le ha permitido cuajar varios partidos a un nivel aceptable justo antes de caer lesionado. Con cuatro partidos por delante, el Sevilla reclama su velocidad y visión de juego -cualidades que aún posee a pleno potencial-, las mismas que una vez valieron una Liga en el Santiago Bernabéu.