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Barcelona | el perfil del nuevo técnico del barça

Hace 23 años Cruyff ya hizo este mismo relevo

'El flaco' cambió a Pep por Vilanova en el debut de ambos

Actualizado a
Hace 23 años Cruyff ya hizo este mismo relevo

El martes se cumplirán 23 años del debut de Pep Guardiola con el Barça. Fue en Banyoles, en un amistoso para conmemorar el 75 aniversario del club local. Cruyff desplazó a un combinado de jugadores del primer equipo y de las categorías inferiores del club. El más joven de todos era Guardiola, de quien hablaban maravillas los técnicos de la casa.

Pep fue titular ese día, pero no jugó bien (y eso que ganaron 2-6, qué casualidad). De hecho, fue sustituido en el descanso y Cruyff le recriminó su actuación diciéndole: "Hoy has jugado más lento que mi abuela". En su lugar, entró Tito Vilanova, mediocentro como él, que trató de mejorar el rendimiento de su amigo.

Tito y Pep compartieron vida en La Masía siendo niños. Tito, mayor que él, era uno de sus referentes, junto a Guillermo Amor. Pep era el pequeño que esperaba en La Masía a que llegaran los mayores para preguntarles cómo había ido el partido y Vilanova, ya entonces un clarividente del juego, le desgranaba el encuentro.

Vilanova estuvo en la cantera del Barça del 84 al 90. La selección natural del Barça le obligó a buscarse las habichuelas en Figueres, donde se convirtió en la pieza clave del equipo de D'Alessandro (con el que mantiene una fabulosa relación) que llegó a jugar la promoción. El Figueres no subió, pero sí Vilanova, que fichó por el Celta, donde estuvo dos temporadas en la élite antes de volver a Segunda, donde jugó en el Badajoz, Mallorca, Lleida y Elche para retirarse en la Gramenet. Al igual que Pep, Tito tenía un entrenador dentro y enseguida ingresó en el fútbol base del Barça. La temporada 2002-03 se hizo cargo del cadete en el que jugaban Fàbregas, Piqué, Messi y Víctor Vázquez.

Tras su experiencia como entrenador de la cantera, empezó a pulirse en equipos como el Palafrugell o el Figueres hasta que dio el salto al Terrassa como director deportivo. Parecía que se instalaba tranquilamente como una de las figuras del fútbol catalán, donde era muy respetado. Pero un día le sonó el móvil y su viejo amigo Pep le pidió ayuda. Le acababan de nombrar entrenador del filial del Barça, que jugaba en Tercera y al que tenía que ascender. Reconocía que no conocía la categoría y le pedía al director técnico del Terrassa que pasara a ser su segundo. No lo dudó. Juntos hicieron fichajes, analizaron rivales, ganaron la Liga, ascendieron al equipo y se embarcaron en la aventura de dirigir a la primera plantilla, con la que lo han ganado todo.