Guardiola responde hoy si sigue o no en el Barça

Hoy es el día en el que Pep Guardiola anunciará su futuro en el banquillo del Barça. Nadie fuera de su pareja parece saber cuál será la decisión. Tras meses de rumores e infinitas interpretaciones de sus gestos y palabras, el técnico más exitoso de la historia culé comunicará a las 11:00 a la plantilla su decisión. Para ello habrá una nota oficial y será entonces cuando se sepa si atiende a los medios o no. Si la decisión es negativa, su presencia está asegurada; si decide seguir un año más, no se descarta que no se le escuche hasta mañana.

El pasado miércoles, poco tiempo después de caer eliminados en las semifinales de la Champions, la casa de Guardiola fue el escenario de un encuentro al que asistieron seis personas. El anfitrión Pep, el presidente Rosell, su mano derecha y vicepresidente deportivo, Josep María Bartomeu, Andoni Zubizarreta (director deportivo) y el agente del entrenador (Josep María Orobitg) tuvieron un encuentro de más de tres horas, según informó ayer a mediodía Ona FM del que no trascendió nada más que eso, que hubo un encuentro y que negociaron.

Hay argumentos y dudas para todos los gustos y colores. Los que apuestan por su continuidad afirman que la Junta de Rosell le ofrecerá un cheque en blanco, aunque hay que interpretarlo de manera metafórica. Además de ofrecerle una mejora de contrato, Rosell pretendería dos cosas: darle todo lo que pida para reforzar su plantilla, a lo que le concedería más poder para acabar de modelar su parcela a su gusto. En cambio, los que dicen que se irá, alegan un extremo cansancio, al que le unen una necesidad humana de compartir el día a día con sus íntimos. Por otra parte, hay quien duda de que, habiendo sido eliminado en la Champions y con la Liga prácticamente imposible, acabe abandonando al equipo.

Cansancio.

Ahí podría estar otra de las claves o bien lo que podría generar las dudas del entrenador. Cuatro años agotadores, cargados de tensión, con muchas alegrías, cierto, pero casi sin tiempo como para poder disfrutar de nada, harían que el respiro fuese obligado. Además, los trompazos recibidos tras las enfermedades (con las consecuentes operaciones de Abidal y su íntimo Tito Vilanova) dejaron tocado a Guardiola.

Siendo jugador, en 1997, Pep tuvo un acuerdo con el Parma. Todo parecía estar hecho para su salida. Pero tras conquistar la Recopa ante el PSG (1-0, Ronaldo), la reacción popular liderada por Luis Figo (cantó desde el balcón de la Generalitat "Pep, quédate" le hizo cambiar de opinión y renovó con el Barça.