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FÚTBOL

Jorge Valdano cumple 20 años como entrenador

Se estrenó en un Tenerife-Valencia en abril de 1992 en el Heliodoro Rodríguez López, estadio que luego fue escenario de las dos históricas victorias del Tenerife ante el Real Madrid.

Manoj Daswani, Tenerife
Actualizado a
Valdano, Dertycia y Ángel Cappa
DIARIO AS

Jorge Valdano cumple este jueves 20 años desde que el Tenerife le dio la oportunidad de estrenarse como entrenador profesional. Fue el día que cambió su historia y también la del conjunto blanquiazul, al que el hispano argentino lanzó a la élite y permitió compararse con los más grandes del concierto internacional. Su debut se produjo el 19 de abril de 1992, en el Heliodoro Rodríguez López, estadio que luego fue escenario de las dos históricas victorias del Tenerife ante el Real Madrid, que privaron a los blancos de dos ligas.

Cuando se le pregunta a Valdano por su aterrizaje en la Isla, enseguida recuerda "un pedido de reunión urgente" que le llegó a Milán, donde se encontraba para comentar un partido para el grupo Prisa. "Efectivamente estaba allí para transmitir un partido del Real Madrid", rememora el que luego fue director general del conjunto blanco. "Me llegó una comunicación de Santiago Llorente, que era el director deportivo del Tenerife, y a la mañana siguiente tomé el primer avión a España para presentarme en Santa Cruz", relata. Según ha revelado en alguna ocasión, tuvo que tomar la decisión a toda prisa. "Fue cuando más cómodo estaba cuando surgió la oferta. Y la verdad es que me resultó seductora", apunta.

"Yo había seguido con mucha atención al Tenerife porque tenía muchos jugadores que me parecían adaptables a mi idea, o eso creía. Por eso me lancé a esta aventura", ha confesado el entrenador cuando en alguna oportunidad se le ha preguntado por este hecho, crucial en su carrera. "Soy una persona que medita muy poco a pesar de la apariencia de reflexivo que pueda tener", expone Valdano, que tomó las riendas de un grupo anímicamente hundido. Llegó de la mano de Ángel Cappa. Y fue de madrugada cuando le dijo sí al Tenerife. "Eran las cuatro o las cinco de la madrugada en el momento que tomé la determinación. Cuando dije sí tenía un sueño inolvidable. Y nunca estuve despierto hasta tan tarde ni para cosas mejores", ironiza.

Una de las razones por las cuales accedió a enrolarse en el proyecto blanquiazul es que los futbolistas que tenía el Tenerife le parecieron "adaptables" a sus ideas. "Faltaban solo horas para el primer partido, ante el Valencia". Ganó el equipo insular, por 2-1, y el Heliodoro fue una fiesta. Y a continuación, otra gesta. Llegó el Barça y también salió abatido. El objetivo de la salvación, que parecía una utopía, se hizo realidad. Luego, llegaron los años dorados del Tenerife. Y la isla se convirtió en una de las grandes plazas del fútbol español.

El primer once

Valdano alineó en su primer partido con el Tenerife a Agustín en portería; Toño, Toni, Antonio Mata y Paqui en defensa; Fernando Redondo, Quique Estebaranz, Felipe Miñambres y Chano en el centro del campo; y a Pizzi y Dertycia como delanteros. El encuentro contra el Valencia se solventó por la mínima (2-1) con tantos de Felipe (32') y Pier (68'), mientras que para los visitantes anotó el malogrado Rommel Fernández (82'). Aquel día, el Tenerife empezó a creer en que podía codearse con los mejores. No en vano, Valdano y luego Heynckes lo llevaron a sus más altas cotas: dos quintos puestos en el campeonato español y dos clasificaciones para la Copa de la UEFA, donde el cuadro isleño llegó a las semifinales de 1996. Le apeó el Shalke 04 del sueño de la final. Lejos queda hoy el equipo canario de aquellas proezas. Sumido en Segunda División B, solo pervive la animosidad y fidelidad de la afición, que sigue arropando al equipo con la fe de que reverdezca viejos laureles. Rebelándose, de algún modo, contra la certidumbre de que, para el Tenerife, cualquier tiempo pasado fue mejor.