"Fue una tragedia, ahora sólo nos queda el Madrid"

Ni siquiera los aplausos de los 200 aficionados que acudieron al centro de entrenamiento de la calle Säbener (aquí las vacaciones de Pascua duran dos semanas) consiguieron arrancar una sonrisa a los jugadores del Bayern. Uno por uno fueron bajando del autobús, serios y cabizbajos, aún con las palabras que el portero Neuer pronunció en zona mixta retumbando en sus oídos: "Lo vivido en Dortmund fue una tragedia. La Liga está casi acabada. Sólo nos queda el Madrid". La plantilla al completo y las tres cabezas visibles del club, Hoeness, Rummenigge y Beckenbauer, pudieron rumiar lo sucedido en el hotel Hilton de Dortmund, donde hicieron noche tras perder ante el Borussia (0-1) para acabar así su persecución por la Liga. Ayer por la mañana volvieron desde Düsseldorf para ir directos a entrenar.

"Robben destroza el sueño del título", titulaba el diario TZ. "Robben le regala al Borussia la Liga", destacó el Bild. "Robben pierde el título", se ensañaba el Abend Zeitung. Está claro que el ex del Madrid fue el gran damnificado, pero a estas alturas es difícil saber si ese hecho favorece o no al Madrid. El Bayern llega a las semifinales humillado y con sangre en el ojo.

Heynckes fue el primero en pasar página: "Tenemos unos días para olvidar (con un partido ante el Mainz 05 entre medias). Estamos de luto, pero luego hay que poner toda la fuerza en dos partidos difíciles ante el Madrid". Para relajar el ambiente no hizo trabajar a los titulares, a los que obligó a dar un paseo en bicicleta ante la admiración de los presentes. Sólo faltaron Ribéry y Robben, quizá demasiado heridos en su orgullo como para dar pedaladas.

Con fe. El veterano Lahm aún lanzaba un mensaje de esperanza: "El Borussia juega ahora con el Schalke (que es tercero). Aún podemos acercarnos". Pero el resto miran a Europa. Beckenbauer: "Hicimos una segunda parte muy buena. A ese nivel, tenemos serias opciones ante el Madrid. Que nadie olvide que podemos ser el primer equipo que gana la Copa de Europa en su estadio. Perder ante el Borussia suma motivación. Tenemos al Madrid enfrente. No es un cualquiera, pero es posible". Una idea que secundaba Mario Gómez: "Nos quedan los partidos del K.O. Ahí es donde hay que dar la talla".

El ariete con pasaporte español se refería a las semifinales con el Madrid, a la posible final en el Allianz y a la final de Copa que jugarán con el Borussia el 12 de mayo en Berlín. Pero ni eso parece un consuelo. Ya sólo importa derrotar al Madrid.