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Barcelona - Real Madrid | La intrahistoria

Pep tiene al Real Madrid justo donde quería

Se cumple la profecía de Piqué: "Se les hará largo".

Actualizado a
Pep tiene al Real Madrid justo donde quería

Más allá de repetir constantemente el mantra que la Liga sigue estando imposible, Guardiola tiene un motivo de satisfacción. Si no cambia mucho la cosa en las próximas dos jornadas, se cumplirá uno de los deseos que el técnico catalán ha ido repitiendo como un segundo mantra: "Nuestro objetivo es que el Madrid, como nos ha pasado a nosotros cada temporada, venga a ganar la Liga al Camp Nou. Nosotros, por mucha diferencia que les sacáramos, siempre hemos tenido que ir al Bernabéu a confirmar el título". Por tanto, Guardiola, por mucho que diga, tiene la oculta satisfacción de ver cómo, de momento, el Madrid empieza a estar donde él quería de cara al 21 de abril.

Lo que pasa es que, atendiendo a la historia, esta es un arma de doble filo. Siempre que en los últimos años la Liga se ha jugado a un partido decisivo, el factor campo no ha tenido ninguna influencia y siempre el que ha llegado a la cita como líder ha reafirmado en el recurrente partido del siglo su autoridad.

Es por eso que a Guardiola no le ha sentado nada bien el ambiente de euforia que se ha instalado en la capital catalana, donde el tropiezo del Madrid ante el Valencia ha sido recibido como casi un paso definitivo hacia la Liga. Guardiola lo vivió en campo contrario y no se fía un pelo de las campañas que apelan al canguelo y a las remontadas heroicas. De ahí que ayer diera una conferencia de prensa en la que en un tono admonitorio reprochó a jugadores, medios y entorno que dieran por hecho lo que él sigue viendo imposible, aunque sepa que el objetivo se acerca.

Eso sí, lo que está claro es que el tiempo le está dando la razón a Piqué, que vaticinó que esta Liga se le iba a "hacer muy larga al Madrid". Hablaba por experiencia.