Lucha contra el pasado

Fue en el mes de marzo, pero de 2011 y en Balaídos. El Celta iba lanzado hacia Primera hasta que un inesperado tropiezo ante el Huesca lo sumió en una crisis de siete jornadas consecutivas sin ganar. Un año después los protagonistas de esta historia de terror celeste se vuelven a ver las caras. Sin embargo, en esta ocasión los olívicos llegan con todas las alarmas encendidas al duelo contra el conjunto aragonés. La derrota de la pasada jornada frente al Las Palmas le ha recordado al equipo, al club y a la afición, que todavía queda mucho por sufrir para alcanzar la meta.

Paco Herrera denominó al ciclo de partidos contra Elche, Almería, Valladolid y Numancia, como el Tourmalet. El Celta salió victorioso y muy reforzado de la ascensión al coloso, pero siguiendo con el símil ciclista, las carreras también se pueden perder bajando, por exceso de precaución o por coger una pájara. Precisamente las tierras oscenses han acogido muchos finales de etapa tras haber atravesado los Pirineos, batallas en las que los descensos han sido más decisivos que las subidas a los grandes puertos.

Faltan los capitanes.

En este encuentro clave para ahuyentar viejos fantasmas y evitar desfallecimientos, el entrenador celeste no podrá contar con sus dos capitanes, Borja Oubiña y Roberto Lago. La ausencia del lateral por acumulación de tarjetas la suplirá Bellvís, un actor de reparto que hasta ahora siempre ha dado la talla cuando ha tenido protagonismo. Mientras en el pivote, Bustos cubrirá la baja de Oubiña, así que, Álex López tendrá que multiplicarse a la hora de darle salida al balón. En ataque repetirán los cuatro magníficos y en el banquillo, por enésima semana, los revulsivos Joan Tomás y Toni estarán de guardia por si hay que actuar de urgencia.

El Alcoraz es un campo que se le ha dado bien al Celta y en cuatro visitas suma tres empates y una victoria. El triunfo llegó la pasada temporada en un partido muy exigente que se resolvió con contragolpes.

Jorge Larena y Núñez, dos accionistas celestes en el equipo rival

Dos de los principales accionistas del Celta intentarán derrotar hoy al conjunto vigués. Son cosas de la Ley Concursal. Jorge Larena, con un capital de 700.000 euros en acciones, y Antonio Núñez, con casi medio millón, llegaron en el pasado mercado invernal al Huesca. Los dos atacantes han vuelto a coincidir en un vestuario tras ambos abandonar Vigo en el verano del 2008. Su salida coincidió con la entrada de la entidad olívica en el concurso de acreedores y las cantidades económicas que les quedó a deber el Celta las convirtieron en acciones. Desde entonces, Núñez, tras su paso por el Murcia, recaló en Chipre donde jugó dos temporadas, antes de regresar a España. Jorge Larena se desvinculó del Las Palmas el pasado verano y hasta enero estuvo sin equipo. En el Huesca hay un tercer jugador con pasado celeste. Es Luis García, el portero que llegó para sustituir a Pinto.