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Tema del día | La polémica arbitral

Siempre es la misma historia

Los problemas en España se arreglarían si se imita la forma de sancionar en Inglaterra.

Urízar Azpitarte
Actualizado a
Sánchez-Arminio

Siempre nos pilla el toro y no escarmentamos. Lo de Piqué es una gota más y no de es ahora si no de hace mucho tiempo. El jugador del Barcelona dijo lo que dijo porque sabe que no le van a sancionar y Sánchez Arminio creo que no estuvo acertado en sus manifestaciones y no se expresó bien, ya que lo que quería decir es que no se puede consentir que se dude de la honradez del árbitro puesto que ninguno va premeditadamente a perjudicar a un jugador. Pero, sin embargo, también es verdad que han ocurrido muchas cosas similares esta temporada en manifestaciones de jugadores diciendo que el árbitro "les ha robado descaradamente el partido", que "lo ha visto y no ha querido señalar" y que "ha mirado para otro lado". Por tal motivo es necesario que si se denuncia, se denuncie todo.

En los ochenta, con la irrupción de varios presidentes de clubes, se llegó a una situación límite a la hora de justificar cualquier resultado echando las culpas siempre a los árbitros por parte de dirigentes, entrenadores y jugadores con manifestaciones fuera de lugar. La Asociación de Árbitros (hoy no existe) convocó en dos ocasiones huelga ante estos hechos aunque, como siempre, se buscó árbitros de otras categorías para pitar. De siempre, en Inglaterra, ante toda manifestación que vaya contra los fundamentos deportivos y contra la honradez de los deportistas, actúa rápidamente el Comité de Disciplina de oficio con lo que el respeto es elevado. En España debería tomarse de forma definitiva este criterio para la próxima temporada y sancionar actitudes como las de Mourinho, Piqué, Alves, Pepe, etc... entrando de oficio en todas las parcelas deportivas sin denuncia previa de parte y seguro que terminábamos de raíz con estos actos antideportivos. Igual que con los árbitros que no cumplan con sus obligaciones en el terreno de juego y a la hora de redactar las actas. Pero todo esto no se llevará a efecto porque no les interesa a los clubes ya que como siempre se quejan los que tienen algo que ganar. Los errores arbitrales, más o menos, quedan equitativamente repartidos al final de temporada. Eso sí, recuerdo una excepción: el Valladolid bajó de categoría porque los fallos arbitrales le perjudicaron notablemente y el Comité de Árbitros y los propios colegiados así lo reconocieron.