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Bustos

"Somos un equipo más maduro que hace un año"

El gladiador está de vuelta. Con una hernia y con la difícil misión de suplir a Oubiña, Bustos regresó tres meses después al once inicial. Acusó la ausencia de minutos, pero dio la cara. Su fe en si mismo y en este Celta es infinita.

Actualizado a
Bustos
s. sas

¿En Valladolid vivió una de las victorias con más carga emocional de su carrera?

La verdad es que cuando el árbitro pitó el final, ver que había vuelto a jugar y que el equipo había conseguido la victoria, me hizo sentir el hombre más feliz del mundo.

Su rendimiento durante el partido fue de menos a más.

Tenía claro que no podía volverme loco porque llevaba mucho tiempo sin jugar. Ellos tocaron mucho, pero nosotros hicimos un ejercicio espectacular de concentración y humildad defensiva, que es en lo que mejor me desenvuelvo.

Tuvo problemas musculares. ¿Pensó en pedir el cambio?

No, aunque a falta de diez minutos tenía los gemelos muy cargados y estaba bastante cansado, un jugador de mis características disfruta sufriendo. Miraba para atrás y veía a Oier diciendo que no nos podían marcar y esa sensación es maravillosa, de sufrimiento bonito.

¿Le dio alguna molestia la hernia inguinal que sufre?

No, porque calenté bien y con la ganas que tenía ni me acordé durante el partido.

Su reto de suplir a Oubiña durante tres jornadas, no es nada fácil.

Sí, está claro y hay que reconocerlo. Nuestro capitán estaba a un nivel muy alto. Fue una pena que se nos cayera. Para mí es un reto muy bonito y la victoria en Valladolid me ha dado un plus de confianza.

Volvió a formar pareja con Álex López, ¿lo vio más maduro que hace unos meses?

Sí, siempre ha sido un gran jugador, pero ahora está más confiado con el balón y sabe leer mucho mejor los partidos, ya no acaba tan fundido como le pasaba antes.

¿Qué le dijo Herrera antes y después del partido?

Los dos somos muy temperamentales y nos entendemos bien. Me dijo que no tenía que demostrar nada a nadie, que me centrara en ese trabajo de ayudas que no se ve. Al final, nos fundimos en un abrazo.

¿Cuál es el argumento más sólido para no temer un bajón como el que pasó el equipo el año pasado?

Somos un equipo más maduro. Para empezar ya tenemos la mala experiencia del año pasado y eso nos viene muy bien para ser conscientes de todo lo que vamos a tener que sufrir. Además, el grupo está muy unido y hay una competencia muy sana. El que juega un minuto se deja el alma por el equipo. Ahora, nosotros mismos somos nuestro máximo rival.

¿Cree que el nivel de los otros candidatos es inferior a los de la pasada temporada como eran Betis y Rayo?

Lo principal es que esta campaña el Celta tiene una plantilla mucho más compensada, con muy buenos recambios para cuando pasa algo. Está claro que el año pasado Betis y Rayo eran rivales muy fuertes, pero este curso hay seis o siete equipos con un nivel muy alto. Conseguir el ascenso resultará igual de complicado.