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Atlético 1 - Lazio 0 | La contracrónica

La batalla del domingo

El Atlético sigue adelante en Europa. No hizo un gran encuentro ante el Lazio, pero superó el trámite. No derrochó un gran fútbol, pero ganó. Espera ahora el Barcelona, el campeón de Liga y de Champions. El reto es ser mejores que el mejor.

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La batalla del domingo

Un trámite. Cuando hace un par de meses se supo que el Lazio era el rival del Atlético en esta ronda de Europa League, el pesimismo se adueñó de los seguidores rojiblancos. El Lazio estaba bien y el conjunto madrileño, a la deriva. En ese tiempo el equipo del Manzanares ha cambiado tanto, para bien, que hasta sobró el choque de ayer. El 1-3 de Roma propició que el partido del Calderón fuera poco menos que un trámite. Había que jugar, sí, y había que estar muy atento a que no sucediera nada anormal, pero parecía claro que el Atlético estaba más pensando en el domingo que en este choque europeo. La verdadera batalla llega ante el Barcelona, con la visita del campeón de Liga. Y tampoco era cuestión de derrochar fuerzas.

Soñar. Hace un par de temporadas el Atlético estaba mal en el campeonato liguero y empezó a superar rondas en la Europa League. Tantas, que llegó a la final. El conjunto madrileño volvió a ganar un título continental y la afición volvió a sentirse importante. Ahora el equipo de Simeone quiere meterse en Champions, juega un buen fútbol, tiene a la hinchada de su lado y se puede soñar con llegar lejos en la competición. Hay que ir poco a poco, pero los aficionados se han ilusionado. Además, al Atlético le gustan este tipo de torneos. De momento, se superó el escollo del Lazio, rival que parecía invulnerable hace poco. En los dos choques, el conjunto italiano le marcó un gol a Courtois.

A reventar. Ayer hubo una gran entrada en el Calderón, pero nada comparable con lo que se vivirá el domingo. El Manzanares estará a reventar, con peñas venidas de España y del extranjero. La gente está deseosa de ver al Atlético cara a cara con los grandes, de comprobar que sufran en el Calderón. Si ganamos a los de Guardiola, más de media Liga será blanca, pero esa no es nuestra batalla. Nuestra guerra es otra, nosotros tenemos que mirar por nuestros intereses, y esos tres puntos le pueden poner al Atlético entre los cuatro primeros. Hacía mucho tiempo que no existía un clima de confianza en el equipo como el que hay ahora.

Sigue la racha. Simeone lleva nueve partidos al frente del Atlético y nadie ha podido con los rojiblancos. Es cierto que los últimos empates ante Racing y Sporting han frenado un poco la escalada, pero no las buenas sensaciones. En nueve encuentros, el Atlético ha encajado dos goles, pero, sobre todo, se ha ganado el respeto de sus rivales. A base de lucha y sacrificio, pero también de juego. Y en el fútbol, muchas veces lo primero es eso, sentirse respetado por los demás.

Buenas noticias. El partido dejó, además, algunas buenas noticias. Regresó Sílvio después de su lesión. El portugués es un jugador que puede ser muy importante en este nuevo Atlético, aunque lo tiene difícil, ya que Juanfran está en un nivel impresionante. La temporada entra en la parte determinante y para el técnico es fundamental tener a todos. Y ante el Barça podrán estar Tiago y Arda ya estará a tope.

El reto. El Atlético marcó en jugada a balón parado, en acción de estrategia. Otra buena señal de que las cosas funcionan. Cuando los partidos se atascan, un córner o una falta pueden ser vitales. Marcó Godín y el reto está servido: ¿Podremos ser mejores que el mejor equipo de Europa? En la caseta rojiblanca apuestan que sí.