La Liga griega se paraliza en protesta contra la nueva ley

La Superliga griega decidió hoy suspender la competición durante una semana como protesta por la nueva ley del deporte aprobada en el país y por la falta de un acuerdo con la empresa estatal de apuestas OPAP sobre el dinero que aporta en concepto de patrocinio. OPAP es el principal espónsor de la Liga griega y las negociaciones con ella se han prolongado durante trece meses y suponen varios millones de euros.

La suspensión llega 24 horas después de que la FIFA instara a la Federación Griega de Fútbol para que proporcione garantías suficientes de que la nueva ley, aprobada el miércoles, no entra en contradicción con sus estatutos y su capacidad de autogobierno. En caso contrario, actuaría contra el fútbol heleno. La medida no afecta a los partidos de este fin de semana, pero sí a los que se celebrarán en el próximo, es decir, los días 25 y 26 de febrero.

El proyecto de Ley aprobado el miércoles faculta a la Comisión Estatal de Deportes Profesionales a imponer sanciones a los clubes y a realizar inspecciones sobre la situación financiera de los mismos. La Federación advirtió que la injerencia de la ley puede provocar que la selección y los clubes griegos sean excluidos de los torneos internacionales. Grecia está clasificada para la Eurocopa 2012 y dos de sus clubes, Olympiakos y PAOK, disputan actualmente la Europa League. La Federación ha pedido una reunión a la FIFA para analizar la cuestión.

"Nuestra intención es proteger al fútbol de los grupos sin escrúpulos que no pagan impuestos y tienen antecedentes penales. Las sanciones las puede imponer la federación, pero con nuestra aprobación", dijo el ministro de Cultura y responsable de deportes, Pavlos Geroulanos.

"El fútbol se ha convertido en un saco de arena para los políticos irresponsables, los mismos que han sumido a Grecia en la bancarrota y en el desprecio internacional; las mismas personas que no pueden hacer frente a los problemas del país. Han encontrado en el fútbol un objetivo fácil para mostrar su falta de sensibilidad", dijeron los organizadores de la liga en un comunicado.

El proyecto de ley ofrece la posibilidad de que inversores de fuera de la Unión Europea puedan convertirse en accionistas de clubes griegos. Asimismo, la presión fiscal sobre los futbolistas aumenta: el tipo aplicable pasa del 23% al 45%. Y contempla que los clubes visitantes puedan ser sancionados si sus aficionados provocan disturbios en los desplazamientos.