Costa de Marfil, rival de Guinea Ecuatorial

Con una pierna. Así está marchando Costa de Marfil en la Copa de África. Y le basta. Le sobra. Por algo es el gran favorito junto a Ghana. Ayer lo demostró pasando por encima de Angola con un equipo plagado de suplentes, lejos de la intensidad que requiere la última jornada, punzante en ataque e inexpugnable en defensa. Un bloque macizo, un castillo amurallado para rivales del nivel de Angola, varios cuerpos por detrás de los elefantes en todos los aspectos.

El técnico marfileño Zahoui dejó en el banquillo a Drogba, Kalou, Gervinho o Yayá Touré, entre otros, pero los Bony, Doumbia, Max Gradel o Ya Konan no tuvieron que despeinarse para dejar fuera del torneo a Angola. Ni los goles de Manucho han servido para salvar a las palancas negras, por lo que el delantero del Valladolid estará de vuelta estos días.

El encuentro de ayer tuvo poca historia, la que tardó Costa de Marfil en marcar el primer tanto. Una buena jugada del delantero del Vitesse Bony acabó en un pase franco sobre Eboué, que sólo tuvo que empujar. En la segunda mitad, cuando se esperaba un mayor empuje angoleño, Massunguna cometió un error grave al ceder el balón a Wilson y ahí se acabó la historia. Costa de Marfil llega bostezando a cuartos. Le espera ahora la ilusión de todo un país. La de Guinea Ecuatorial.