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fútbol | inglaterra

El United caza al City en lo alto de la clasificación

Gibson, un ex del United, marcó el gol con el que el Everton derrotó al City. El Tottenham derotó al Wigan y es tercero. El Liverpool golea y el Chelsea no pasa del empate ante el Swansea.

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El Manchester City ha encajado la tercera derrota de la temporada, tras perder (1-0) ante el Everton en una jornada en la que además, el Manchester United, el Tottenham y el Liverpool han hecho los deberes y han solventado sus respectivos duelos para no perder comba con el liderato, y en la que el Chelsea ha firmado un traspiés tras empatar (1-1) ante el Swansea.

El City cayó derrotado (0-1) ante el Everton. Los ''citizens'' cerraron los primeros 45 minutos de juego con las tablas iniciales, pese al acoso al que Dzeko, Agüero, Nasri, Silva y Nasri sometieron a Tim Howard. En el segundo acto, el líder volcó el campo a su favor y quemó todas las ''naves'' en ataque para perforar las mallas rivales.

Sin embargo, serían los locales los que desterrarían el 0-0 inicial, adelantándose por medio de Gibson, quien tras una buena jugada de combinación, realizó un disparo desde la frontal, con la mala fortuna para el City que el balón tocó en un zaguero y despistó a Hart, que nada pudo hacer para salvar el gol. En un marcador que a la postre sería el definitivo, pese al arreón final de los ''skys''.

Mientras, el Manchester United venció (2-0) con más oficio que juego. Los ''red devils'' comenzaron el partido frente al Stoke City con novedades, como viene siendo habitual las últimas jornadas, en la portería, puesto que Sir Alex Ferguson concedió la titularidad a Amos en detrimento de De Gea y Lindegaard. No obstante, fue el United el que se adelantó en el marcador, cuando al final del primer acto, Chicharito Hernández anotó de penalti su primer gol dos meses después.

En la reanudación, Walters volvió a cometer un penalti en contra del Stoke, tras agarrar a Valencia dentro del área. La pena máxima fue transformada por Berbatov. El resto del tiempo tan sólo sirvió para demostrar las carencias del United en lo que a sacar el balón jugado y controlado se refiere.

El tercero en discordia, el Tottenham Hotspurs, hizo valer su mejor clasificación para sumar un nuevo triunfo (3-1). Los de Harry Redknapp comenzaron ganando el partido, tras el gol de su mejor futbolista, el galés Gareth Bale, tras la media hora de juego inicial. Sin tiempo para la reacción, el Wigan de Roberto Martínez encajó el segundo tanto, obra de Modric.

La goleada en White Hart Line la redondeó de nuevo Bale, cuando tras el paso por los vestuarios, se sacó un zapatazo con su pierna izquierda, que se coló ajustada a la cepa del poste. En el lado contrario del campo, McArthur en el minuto 80 hizo el gol de la ''honra'' para el Wigan, aunque los tres puntos serían para los ''spurs''. Por su parte, el Chelsea, con pleno de españoles en el once inicial, comenzó errático un partido que acabó empatando (1-1) ''in extremis''. De hecho, fueron los galeses los que asestaron el primer golpe, cuando a cinco minutos del descanso, Sinclair, un ''ex'' del Chelsea, batió a Peter Cech con un globo que se coló por la escuadra, en un tanto que no celebró por su pasado ''blue''.

En el segundo acto, Villas-Boas tuvo que dar entrada en el campo a dos poderíos físicos como Lukaku y Essien, para acogotar al conjunto galés en su área. Tras la expulsión por doble cartulina amarilla de Ashley Cole, los ''blues'' tiraron de épica para empatar el partido por medio de Bosingwa en los minutos postreros.

En el último partido adelantado de la jornada, el Liverpool goleó (0-3) a domicilio al Wolverhampton. Los ''reds'' firmaron una primera parte sin mayor brillo que concluyó en empate a cero, pese a la presumible superioridad sobre el Wolverhampton. Nada más salir del tiempo de descanso, los ''reds'' de la mano de Andy Carroll anotaron el primer gol, cuando éste agarrón un balón en el balcón del área pequeña que fácilmente transformó en el 0-1. Con el paso de los minutos, Bellamy y Kuyt hicieron los goles de la tranquilidad para los de Kenny Dalglish.