En aras a la igualdad en la dirección | La historia
De Amelia y Mª Ignacia a Teresa, Ana y María
Dirigieron al Pinto, Lorca, Rayo, Athletic y la Real
La presencia de la mujer en el fútbol español ha tenido una gran pionera, Amelia del Castillo. En 1963 fundó el Atlético de Pinto, actualmente integrante del Grupo VII (de Madrid) de Tercera División, asumiendo funciones de presidenta y entrenadora.
Amelia del Castillo ha relatado que el Atlético de Pinto tuvo que superar muchas dificultades: "Sobrevivimos gracias al esfuerzo de todos, porque los ingresos eran reducidos; nos ayudaron clubes de Primera División e incluso contamos con el doctor Enrique Ibáñez, médico del Atlético de Madrid, club del que yo era simpatizante".
Amelia del Castillo tuvo la admiración del mundo del fútbol, pero no de la sociedad, "ya que no estaba bien visto que una mujer formara parte de un deporte de hombres", afirmaba resignada.
En 1972 abandonó el club, presionada por la administración local: "Me obligaron a marcharme. Amenazaron con crear un club que hiciera sombra al Pinto y le hiciera desaparecer". Tras una breve estancia en una secretaría de la Federación, lo dejó todo.
La siguiente mujer que irrumpió en el fútbol español de manera significativa fue María Ignacia Hoppichler. Fue presidenta del Lorca durante 14 años. Madrileña, aunque de padre austríaco, se casó con el entrenador Moreno Manzaneque, que dirigió al equipo lorquino. En 1980 pasó de ama de casa a presidenta de un club de fútbol, después de que el vicepresidente Miguel Millán promoviera su candidatura. Salió elegida por unanimidad. Su mayor logro en el cargo fue el ascenso del Lorca en 1984. Falleció en 2005.
María Teresa Rivero ha sido otra gran dama en el fútbol español. Su marido, José María Ruiz-Mateos, se hizo con la mayoría accionarial del Rayo Vallecano y la nombró presidenta en enero de 1994. Fue la primera mujer en dirigir un club de Primera. Con su mandato, el Rayo vivió sus mejores momentos. También la sección femenina del club, entre las mejores de España. Su carisma provocó que en 2004 los abonados del Rayo aprobaran en referéndum que el estadio de Vallecas llevara su nombre. En febrero dejó el cargo y el club tras entrar el Rayo en Ley Concursal y la consiguiente presión y abandono de la afición.
Ya en el siglo XXI apareció Ana Urkijo. Fue la primera directiva del Athletic (con Lertxundi) y la primera presidenta en su historia. Hija de Rufino Urkijo, también presidente sin pasar por las urnas, sustituyó al dimisionario Fernando Lamikiz en septiembre de 2006. En julio de 2007 convocó elecciones y no se presentó.
La última mujer presidenta en Primera fue Ana de la Peña. Sustituyó en la presidencia de la Real Sociedad, en junio de 2007, a Miguel Fuentes, que renunció por sorpresa, y pocos meses después también cesó.