El City humilla al United

El City fue a Old Trafford en busca de credibilidad y puntos. Y se llevó las dos cosas. Y por el mismo precio humilló a su rival ciudadano. En el partido más serio de la era Mancini, su equipo combinó posesión, trabajo defensivo e inteligencia colectiva para vencer al United que no había perdido en casa en 18 meses. De hecho, llevaba 12 meses sin ceder un punto en Old Trafford y no le habían metido seis goles en casa desde 1930 (0-6 el Huddersfield y 4-7 el Newcastle).

Empezó fuerte el United pero el empuje le duró un cuarto de hora. El City (todos sus jugadores, Agüero y Silva incluidos) corría tras el balón consciente de que la situación era engañosa: el United no necesita jugar bien ni parecer peligroso para crear peligro. Pero se equilibraron las cosas y el City empezó a imponer su ley. Ballotelli marcó con un toque entre delicado y accidentado (un misto, vamos) al que no pudo llegar De Gea. A continuación surgió el "genio": el italiano enseñó una camiseta donde se leía, "¿Por qué siempre yo?": siempre el que marca, siempre al que se critica. Lo que sea. Tarjeta amarilla, por supuesto.

Al United es más fácil que nunca chutarle y el City insistió. Silva fue clave: todo pasaba por el español que tenía que doblarse como mediapunta y centrocampista de creación, además de participar en la presión. Nada más empezar la segunda parte Evans, que hace tiempo paró su progresión, detuvo la carrera de Ballotelli y el árbitro se atrevió a expulsarle, aunque no tuvo el mismo valor para dar un penalti de Anderson a Richards poco después. El City continuó mandando hasta que, tras una docena de pases, intervino de nuevo Silva que dio un pase genial a Milner para su segunda asistencia de gol a Ballotelli. Más posesión, entrada por banda de Richards, que estuvo en todas, y Agüero marcó el tercero. Luego llegaron tres más, incluidos dos de Dzeko que casi marca un hat-trick en diez minutos. De Gea sufría a partir del tercer tanto la depresión del resto del equipo. El City superó con creces al United.