El baile del líder

Fútbol total. Calculo que habré visto más de 3.000 partidos del Madrid a lo largo de mi blanca vida. Han pasado 38 años desde que le contemplé por primera vez en 1973, con un 5-0 a Las Palmas en el Bernabéu. Me enamoré con aquel Madrid testosterónico de Pirri, Benito, Camacho, Juanito y Santillana, levité con el Madrid de la Quinta del Buitre y vibré con las tres Champions en color, empezando por el gol de Mijatovic, siguiendo por el Everest futbolístico de Raúl en París y la explosión de los Galácticos en Glasgow. Pero de todos ellos, jamás vi una primera parte tan completa que en mi opinión alcanzó la perfección futbolística. El Madrid se exhibió ante un Málaga aturdido que no sabía cómo sacudirse un dominio tan insultante. Con balón fue un equipo sin fisuras y sin balón hizo una presión de dos contra uno que debería ponerse en las escuelas de entrenadores. Los movimientos en ataque parecían formar parte de una sinfonía, Di María asistía a Higuaín y Cristiano con una precisión quirúrgica, Kaká se desplazaba por el césped de La Rosaleda como un cisne, Xabi Alonso dirigía el tráfico con la autoridad de un catedrático universitario y, cuando el factor humano permitía a los talentos del Málaga tener una opción de gol, aparecía Paco Casillas o Iker Gento para homenajear a La Galerna del Cantábrico en el día en el que alcanzaba su registro liguero. ¡Qué manera de jugar! La primera parte perfecta...

Analista Johan. Cruyff es alguien en esto del fútbol, por mucho que esté en la acera rival. Fue él quien dijo el otro día, entre hoyo y hoyo de golf, que el Madrid de Mourinho "es un equipazo y juega muy bien al fútbol". Nada que objetar, Johan. Más razón que un santo...

Cristianazo. Llevaba 25 días sin mojar, pero no me preocupaba lo más mínimo porque el crack ha ayudado al equipo en este tiempo de mini-sequía. Anoche recuperó su idilio con las redes enemigas y firmó otro hat-trick. Lleva diez goles en Liga y una docena en lo que va de temporada. Van 98 goles oficiales con la camiseta blanca. Llegará a su centenario el miércoles ante el Villarreal. El remate en su tercer gol pareció sacado de un baile de West Side Story. Su acrobático golpeo fue un movimiento de taekwondo llamado Mondollyo Chaky (golpeo con la espuela de espaldas y a media altura). El baile con su amigo Marcelo para festejar el 0-4 fue un homenaje al cantante brasileño Michel Teló y su tema Assim vocé me mata (Así tú me matas). Son como niños.

Antoñete, in memoriam. Mediada la segunda parte, el compañero Manolo Molés daba en Carrusel la triste noticia del adiós para siempre del diestro Antonio Chenel, Antoñete. Un madridista honorable y sentido al que su equipo le brindó esta goleada en su último aliento. Descansa en paz, maestro.

¡Héroe Varas!. Al otro lado del Puente Aéreo, Varas se vistió de verdugo culé con una actuación para la posteridad. El penalti parado a Messi hizo sonreír a mi Cibeles. Varas, tu paradón puede decidir el título.

Felices. El 0-4 va también por Ainara (una niña de familia merengue que nació en Valencia con el 4-0 al Lyon), Pascual de San Vicente del Raspeig, la peña recién inaugurada Pamplona Blanca, por Nico, el Guinness en cortar la loncha de jamón más larga del mundo (13,35 metros), Alberto del Hotel Cándido y las peñas de La Granja y Amigos del Real Madrid. Este año nos vamos a divertir...