Dos de los bisabuelos de Leo Messi eran catalanes

Todos los aficionados del Barcelona y casi todos los aficionados al fútbol saben que Leo Messi, el mejor de su generación y uno de los mejores de siempre, es rosarino: nació en Rosario un 24 de junio de 1987 y se trasladó a Barcelona después, cuando tenía doce años y el club azulgrana, ante la insistencia de un Carles Rexach enamorado de su ya por entonces luminoso talento, se ofreció a pagarle el tratamiento para su problema de deficiencia de la hormona del crecimiento.

Sin embargo, la historia del delantero que acaba de igualar a Kubala y que ya persigue a César para ser el máximo goleador de siempre del Barça, guarda una sorpresa que puede hacer un guiño al 'ADN Barcelona' de un Messi criado después y hecho como futbolista en La Masía. Porque los bisabuelos del jugador llegaron a Argentina desde Cataluña y a bordo del barco 'El Catalá'. José Pérez, bisabuelo de Leo y natural de Bellcare de Urgell, conoció en esa travesía en busca de fortuna y una vida mejor a la que sería bisabuela, Rosa Mateu y Gesé, nacida en Blancafort. Una de las hijas de la pareja, Rosa María Pérez se casó ya cerca de Rosario, en Argentina, con Eusebio Messi. De esta pareja y de la sangre italiana del también bisabuelo Angelo Messi nació Jorge Horacio Messi Pérez, padre de Leo, ahora el mejor jugador de fútbol del mundo.

La historia ha cobrado actualidad a cuenta del libro 'Inhóspits' del periodista Joan Valls. Esta obra, un repaso a lugares abandonados y con historias sorprendentes, no olvida los pueblos en los que comenzó una saga familiar que acaba, por ahora, en Leo Messi. La abuela a la que Messi dedica sus goles, sin embargo, es Celia, la abuela materna.