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El carrusel | La Liga al microscopio

Varane, el chico bueno del barrio

El Madrid dejó atrás su conato de crisis con una goleada ante un valiente Rayo, que pagó su osadía en el segundo tiempo. El Barça, por su parte, volvió a darse un baño de burbujas a lomos de un Messi de otra galaxia. La Liga ya parece lanzada. Y, de momento, Levante y Betis son los inesperados animadores.

Actualizado a
Varane.
jesús aguilera

El gran impulso de la "perla de las canelinas"

Cada temporada aparecen por Primera jóvenes talentos formados en las canteras de Madrid o Barça. Son chicos con calidad pero que no cuentan con las horas de vuelo suficientes. Por eso su destino es irse cedidos o traspasados con opción de recompra. El resultado suele ser óptimo. Uno de ellos, el gallego Fran Rico, ha dado el salto a la élite a través del Granada tras salir del Pontevedra y pasar tres temporadas en el Castilla. Ayer saboreó la máxima categoría con un importante gol. La perla de Canelinhas, como se le conoció siempre, celebró así la difícil decisión que tomó en verano. A veces es mejor tomar impulso a la hora de dar un gran salto, aunque ello implique dejar el Madrid.

Del piso humilde al noble Simón Verde

Javi Varas volvió a salvar al Sevilla. Y no es la primera vez. Se acumulan los méritos en la ascendente carrera del guardameta, llamativa por el hecho de haber jugado en el San José de Regional Preferente y en el primer equipo del Sevilla con sólo seis años de diferencia entre ambos. A base de trabajo ha logrado sentar a una leyenda del club como Palop. Su vida ha dado un vuelco con ello. Cuentan que con su primer sueldo importante cambió el humilde apartamento en el que vivía por un piso mejor. Pero ahora toca un salto más. Toca el chalet en Simón Verde, la zona exclusiva de Dos Hermanas. Allí viven los mejores futbolistas de la ciudad. Y Javi, sin duda, ya lo es.

Xavi, un espejo al que mirar y mirar

Xavi no es Balón de Oro. Injustamente, por cierto, después del último año de Mundial. Pero Xavi los fabrica. Un arquitecto del fútbol con mayúsculas, una brújula para el Barça y la Selección que nunca en su carrera maltrató un balón. El de Terrassa no se cansa de sentar cátedra. Volvió a hacerlo ante el Atlético con la naturalidad con la que Beethoven componía sinfonías. Los elogios y las alabanzas son para Messi por su indiscutible genialidad, pero detrás hay un metrónomo que dicta el ritmo. El suyo y el de todos. Esa es una excelente noticia para Cesc y Thiago. Sus discípulos conviven y aprenden con él a diario. Lo hacen como si pudieran mejorar sus errores y pulir sus defectos ante el mejor espejo posible. Y quizá lo sea. Lo que es más difícil es que algún día lleguen a su enorme altura...

Estirar la jornada hasta los límites

Los revolucionarios horarios de Roures y la LFP han estirado la jornada desde primera hora de la tarde del sábado hasta la última del domingo, casi desde que acaba una semana laboral y comienza la siguiente. Es tal el jugo que se le quiere sacar a cada uno de los días en los que hay partido que se producen lagunas de calidad. Lagunas serias que pueden perjudicar al interés global. Y es que, lógicamente, no todos los encuentros son igual de buenos. Tampoco todos cuentan con el aliciente de ver a Madrid o Barça en acción. Por eso sucede que se puedan concatenar dos choques de perfil medio y sin goles como los que ayer cerraron la jornada: Sporting-Racing y Zaragoza-Málaga. No es culpa de ninguno que sus partidos adquieran una importancia que quizá no deberían, pero el resultado es un espectáculo que desnuda más las carencias del campeonato de lo que hacía antes. Si a eso se añade el pésimo horario del duelo de La Romareda (acabó a las 23:53) la tendencia es clara: irse a dormir y enterarse del resultado hoy en el AS.

Premio Concha de Oro para Spahic (Sevilla)

Ahora que concluyó el Festival de Cine de San Sebastián y que la Concha de Oro es para Los Pasos Dobles, de Isaki Lacuesta, cabe hacer un reconocimiento a las dotes artísticas de Spahic, el central bosnio del Sevilla. Su teatralidad en la expulsión de Aduriz por un pisotón que también él había propinado antes refleja la poca ética que existe en el fútbol. Nadie puede imaginar, coincidiendo con que está en juego el Mundial de rubgy, una falta de camaradería así en otros deportes. El propio rugby es adalid de esta nobleza. También el balonmano, por ejemplo, disciplina de más contacto. Engañar al árbitro puede ser una añagaza; hacerlo a un compañero es una traición. Aquí o en Bosnia.

Buscando un cargo para Aurtenetxe

Jon Aurtenetxe. Lateral zurdo. 19 años. Indiscutible para Caparrós hasta que una incómoda lesión en el hombro le frenó el pasado año. Hasta entonces, todo pintaba de color de rosa en su meteórica irrupción en el Athletic. Parecía que San Mamés tenía lateral para una década. Pero la vida da muchas vueltas y la suya se cruza ahora con Bielsa. Nuevo entrenador, nuevas ideas, nuevos exámenes. Vuelta a empezar, con la circunstancia de que el Loco prefiere una línea de tres centrales atrás y jugar sin laterales puros. Toca reciclarse como marcador o falso volante. Ante el Villarreal por fin apareció en esa segunda faceta. Y cumplió. Por encima de dibujos y métodos, hay un gran futbolista.

El Levante desafía la lírica futbolística

El Levante volvió a ganar y sus méritos le sitúan ya en puestos de Champions. No sirve el argumento de que juega ese otro fútbol, un fútbol que se les atraganta a grandes como el Madrid. En la misma semana ha superado con criterio a Rayo y Espanyol, mucho más cercanos a lo que todo el mundo entiende como su Liga particular. Pero el club granota lleva tiempo desafiando la lírica de este deporte. Ballesteros ejerce de líder en la zaga como si fuera Beckenbauer, varios jugadores (Valdo, Juanfran, Barkero, Rubén Suárez...) se han reciclado cuando parecía que se les agotaba el tiempo e incluso su delantero Koné triunfa en punta con el 2 a la espalda. Todo un desafío a la lógica. Un reto que, por lo visto, funciona.

El personaje: Varane

Las bajas han dado la titularidad en el Madrid a Varane. En Santander se estrenó y ante el Rayo repitió. La gran intensidad de ese foco no le cegó a la hora de marcar su primer gol como blanco. Es más, su definición con la espuela está al nivel de los grandes delanteros. Es curiosa la trayectoria de Varane, que conjuga desde su adolescencia la responsabilidad por ser hijo de un maestro de Instituto con la argucia de haberse criado en un suburbio de Lille. Eso permite que a la vez sea buen estudiante y sepa los trucos de la calle. Esos que llevó consigo a la habitación 106 del centro formativo del Lens. Disciplina didáctica con tintes arrabaleros. Buena mezcla. Promete.