Mel adapta a su equipo a un infierno de 40 grados

Jugar a esa hora en Sevilla a principios de septiembre es criminal. Ojalá que no le pase nada a nadie", suelta el capitán Iriney al preguntársele por el calor que se espera para el Betis-Mallorca del próximo domingo, cuando un infierno de 34 grados (más de 40 sobre la humedad del césped, donde aumenta la temperatura, y bajo el sol) caliente el Benito Villamarín. Mel comenzó a preparar a su equipo para soportar la climatología y programó la sesión a la misma hora, 12:00, a la que se inicia el encuentro. A los 50 minutos, algunos apenas si podían correr sobre el césped, y el técnico tuvo que parar varias veces el partidillo para que los futbolistas se hidrataran. Poco después de las 13:00, Pepe decidía suspender el entrenamiento media hora antes de lo previsto porque el calor era realmente insoportable.

"Los futbolistas están acostumbrados a jugar a esta hora, el Betis ya lo hizo el año pasado varias veces, cuando estaba en Segunda. No espero que vaya a pasarle nada a los futbolistas. Pero había ciudades más al norte donde es menos duro jugar a las 12 de la mañana, así que me parece ilógico que se elija el partido en Sevilla, eso va en detrimento del espectáculo y a los que más va a a afectar es a los espectadores", afirmaba el jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero.

Camisetas 'heladas' durante el descanso

Los futbolistas, que pierden entre dos y tres kilos en un encuentro normal, pueden perder incluso algo de más peso en encuentros que se juegan a altas temperaturas y con gran humedad si no se bebe lo adecuado, así que la hidratación es fundamental para no sufrir desvanecimientos. Pero la medida anti-calor más revolucionaria en el Betis se produce durante los descansos, cuando los jugadores se colocan bajo la camiseta oficial otra elástica de las llamadas 'térmicas' que ha estado previamente metida en hielo, para que bajen su temperatura corporal y se mantengan el mayor tiempo posible con los grados ideales para la práctica deportiva. El área de salud del club dio ayer, además, unas recomendaciones a los aficionados que acudan al Benito Villamarín el domingo: la continua hidratación durante el partido, llevar gorra o alguna otra prenda en la cabeza aquellos que estén sentados al sol, vestir primordialmente ropas claras y usar almohadilla para estar sentado directamente sobre un asiento a altas temperaturas.