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España 2 - República Checa 1 | El análisis de Pedro P. San Martín

Sufrir es el alto precio de la elegancia

Chequia echó cerrojazo, marcó y España tuvo que cambiarlo todo

Actualizado a

España ha perdido la capacidad de sorpresa y paga cara su elegancia. La República Checa repitió el guión de quienes ya conocen a La Roja, sellando hasta con nueve jugadores la creatividad y bloqueando tanto las bandas como a un Villa irreconocible en la primera parte. Por si el dispositivo de blindaje fuera poco, al final del camino se chocaba con un Cech realmente sensacional. Siendo previsible España, lo inesperado era lo que sucedió: primer tiro checo a puerta en el 28 y gol. Casillas aún no había intervenido en el partido.

Del Bosque tomó medidas a la vuelta del descanso: dos delanteros, Villa y Torres. Y más tarde Cazorla para multiplicar el asedio. Más madera: Ramos al lateral, Arbeloa de central... ¡Y se abrió la lata! Villa de jugada y minutos después de penalti rompieron a Chequia como con bisturí. Siguió primando el toque ¡qué bonito! pero España fue más agresiva, menos dulce, más rabiosa. La victoria fue muy sufrida.

Arriba con todo Del Bosque dio un vuelco al sistema ofensivo tras el descanso, con dos delanteros, Cazorla y bandas muy agresivas. Funcionó.

Villa bloqueado 4-5-1 de Chequia para bloquear a Villa y a sus asistentes de balón. España llegaba incómoda y Cech era un gigante.