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Liga BBVA | Deportivo

Lotina y Zé Castro se reúnen y firman un pacto de no agresión

El técnico achaca su ausencia a la mala suerte. El luso se defiende y pide perdón.

C. Miranda
Actualizado a
<b>INDIFERENCIA. </b>Lotina y Zé Castro hablaron ayer, pero en el campo hubo mucha distancia entre los técnicos y el portugués.
jesús sancho

Lotina y Zé Castro se reunieron en Abegondo y ambos decidieron no levantar más polvareda ante el hecho de que el portugués no pudiese ser convocado ante la Real Sociedad al estar ilocalizable. Ni Lotina se desdijo, ni el central desautorizó a su agente, Nuno Patrao, pero las dos partes se defendieron rebajando el tono y pasando página.

El técnico vasco lo achacó a "un montón de mala suerte" el hecho de que Zé Castro no se sentase en el banquillo: "Iba a convocar a 20 y entre ellos estaba él, pero me fastidia dejarlos en la grada. Zé y el resto de no convocados casi siempre suelen venir y si no lo hacen, avisan, pero esta vez no fue así, porque tenía que resolver un asunto personal con su madre".

Zé Castro repitió en varias ocasiones que "si había molestado a alguien, pedía perdón", aunque luego se defendió ante las acusaciones de falta de implicación y entrega: "No dejo que nadie ponga en duda mi profesionalidad. Todos los que me conocen, saben cómo soy. No es una obligación venir a los partidos, pero yo estoy en el 99 por ciento. Tengo la conciencia muy tranquila, porque no creo que hiciese daño a mis compañeros. La gente no me conoce y habla, y llega un momento en el que hay que decir la verdad". El luso confirmó que las primeras llamadas de responsables del club para ser citado fueron "sobre las 20:15 horas", 45 minutos antes del duelo, y explicó por qué no las atendió: "No las vi y es que además siempre tengo el móvil en silencio. Si me hubiera dado cuenta, habría atendido, aunque no tenía grabado el móvil del que me llamaron para que fuese a jugar".

Su ausencia fue el inicio del encontronazo con Lotina y de las iras de la afición, aunque quien realmente encendió la mecha fue su agente Nuno Patrao, que acusó a Lotina de "actuar como un técnico de Preferente". Zé Castro confesó que no había escuchado sus palabras, pero explicó las razones de su vehemencia: "Más que un agente es un amigo y dijo lo que sentía; ya está". La versión de Lotina era muy diferente. El técnico no quiere saber nada de representantes y reveló que lo que le transmitió su jugador fue diferente: "Ni sé, ni me importa. Zé me comentó que no se responsabilizaba de sus palabras y que no estaba de acuerdo".

Código de vestuario.

El técnico recalcó que "no había dudado" del portugués, aunque también deslizó que no se retractaba de su mensaje tras el partido e hizo varias alusiones al código de honor del vestuario: "Yo dije lo que dije y ahora son cosas de compañeros, no mías. Nosotros sí tenemos régimen interno en el club, pero no lo firmamos. Me parece más importante el código del vestuario".

Lotina quiso recalcar que, a pesar de este incidente, sigue contando con el central, aunque será el tiempo el que refrende sus palabras: "No varía su situación. Jugará el que crea que deba jugar. Quiero ganar y pondría a jugar hasta a mi mayor...".

"Tenemos que exigirnos llegar a los 44 puntos"

La victoria ante la Real Sociedad hace que el Depor vea más cerca la permanencia e incluso las calculadoras de los más optimista cifran la salvación en tres triunfos y algún que otro empate, aunque Lotina es el primero que huye de hacer cuentas. Piensa en una barrera ambiciosa para que el grupo no se duerma: "Tenemos que exigirnos 44 puntos. El lunes todo el mundo pensaba que había sido una mala jornada, pero como ganamos, ya se ve de otra manera. Tenemos que ir a vencer a Barcelona y volverá a ser una buena semana, porque alguno acabará pinchando. Al final, los equipos acabarán llegando tranquilamente a 40 o 41 puntos". El ex entrenador del Espanyol tampoco se mostró muy preocupado por las bajas de Diego Colotto y Rubén Pérez por acumulación de amonestaciones.