Dalglish sustituye a Roy Hodgson en el Liverpool

No podía acabar de otra manera. Roy Hodgson abandonó ayer el Liverpool de "mutuo acuerdo" con la directiva del Liverpool y el legendario Kenny Dalglish llevará las riendas hasta final de temporada. La presión de la afición se había hecho insoportable y hoy en día el Liverpool es un club débil, sin liderazgo y expuesto a vaivenes y a la influencia de la hinchada, una parte de la cual echa de menos a Benítez y otra, a tiempos mejores. El escaso feeling de Roy con la grada parte de las estadísticas (7 victorias de 20 partidos de liga), pero va más allá: su reverencia hacia Ferguson, sus declaraciones acordes a un equipo modesto, sus tácticas conservadoras y unas recientes críticas a la hinchada impidieron que se tuviera más paciencia.

Damian Comolli, el director deportivo, ha intentado impedir la marcha de Hodgson porque es consciente que esta temporada no es más que un año de transición. Lo que Kenny Dalglish garantiza (como posiblemente lo hubiera hecho Jamie Carragher como entrenador-jugador, la segunda opción) es un impulso a la ilusión y la sensación de que el mejor jugador del Liverpool de la historia entiende el club de un modo más profundo que Hodgson. Dalglish voló desde Dubai para hacerse cargo del equipo mañana en Old Trafford.

Dalglish lo avisó en AS el 17 de octubre

Dalglish concedió una entrevista a AS el 17 de octubre en la que abrió la puerta a su regreso. En el Liverpool, King Kenny ha ganado ocho ligas y tres copas de Europa como jugador y como entrenador. Para la temporada que viene suenan los nombres de Villas Boas, Rijkaard y Quique Sánchez Flores.