Yelena Isinbayeva presenta la candidatura de Rusia

Apostar por la ''nueva Rusia'' fue el mensaje de la Candidatura para ser elegida sede del Mundial de 2018 en su presentación, la última de las que llevaron los cuatro proyectos.

En ausencia del presidente del país, Vladimir Putin, que volará a Zurich si hay victoria, otras autoridades y deportistas como la laureada atleta Yelena Isinbayeva y el futbolista del Arsenal Andrei Arshavin fueron las encargadas de ensalzar las virtudes de la candidatura.

Los ponentes enfatizaron en cómo Europa Oriental merece organizar algún Mundial y en la forma en la que acoger esta gran cita beneficiaría el desarrollo de la zona, dejando un legado espectacular en todos los aspectos.

Así, el director de la candidatura rusa, Alexei Sorokin, pidió que se dejen atrás las dudas que puedan generar sus infraestructuras, asegurando que para entonces el país estará perfectamente preparado para organizar el mejor Mundial de la historia gracias a su saneada economía.

Además, recalcó que la idea de un país arcaico que se pueda tener está obsoleta porque esa Rusia "ya no existe" y confirmó que no será necesario el visado para acudir al país donde se podría circular libremente durante la competición.

"Rusia ha tenido muchos días trágicos en el último siglo, pero llevamos 20 años construyendo un nuevo país y podríamos avanzar mucho más rápido si se nos concede esta oportunidad", añadió el Viceprimer Ministro, Igor Shuvalov.

Rusia apeló también al corazón con un vídeo en el que un niño llamado Sasha soñaba con convertirse en protagonista del Mundial celebrado en su país, marcando el gol de la final.

También fue la encargada de ''tocar la fibra'' de los miembros de la FIFA la atleta rusa Yelena Isinbayeva, que arrancó los aplausos de los presentes, emocionada y nerviosa. "He roto 27 récords del mundo en salto, y casi siempre ha sido centímetro a centímetro y conseguir organizar el Mundial será otro récord", apuntó.

Campeona olímpica y del mundo y una de las deportistas más laureadas del país, desveló su pasión por el fútbol, deporte del que es un gran embajador el capitán de la selección rusa Andrei Arshavin, que también respaldó el proyecto.