Selección | Los obispos, con el el fútbol
Villar ofreció la Copa a la Conferencia Episcopal
"Si nos recibe el Papa besaré su frente", le dijo a Rouco.
El presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Ángel Villar, que se hizo acompañar por Vicente del Bosque, llevó ayer la Copa del Mundo ante la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Los obispos no dudaron en hacerse fotos con el trofeo, para lo que usaron sus teléfonos móviles. Villar, que hizo gala de su ferviente catolicismo, justificó la visita "porque el fútbol y la fe están unidos en España".
El presidente de la FEF dijo también ante los 76 obispos que componen la CEE que "el fútbol español quiere profundizar en lo que ustedes representan: sacrificio, trabajo en equipo, juego limpio y humildad".
Villar incluso se atrevió a pedirle al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que interceda ante el Papa para llevar al Vaticano la Copa conquistada en Sudáfrica: "Si usted lo consigue, le daré las gracias y además le besaré en la frente". A continuación fue más allá al pedirle a los obispos "que eleven sus plegarias para que España logre la organización del Mundial 2018". Tras esta petición, y ante una ovación atronadora de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles, el presidente de la FEF le entregó una camiseta de España sin número, pero con su nombre grabado en la espalda, a Rouco Varela, que no se la puso.
Lo que sí hizo el arzobispo de Madrid fue contestar a Villar: "Está bien que nos pidan que recemos, pero también les pedimos nosotros a ustedes que recen, y no sólo cuando los jugadores hacen la señal de la cruz al salir al campo, que nos gusta mucho que lo hagan, sino siempre".
Del Bosque, recogido.
El seleccionador, con recogimiento en su intervención ante los prelados, dijo sentirse orgulloso de que los jugadores de la Selección "sean considerados referentes morales por su talla humana y por su ética y conducta personal".
La visita, que fue calificada por Joan Tardá, de ERC, de "película de Berlanga" y por Gaspar Llamazares, de IU, como "arcaica y trasnochada", terminó con los presentes en pie mientras Rouco pedía "a todos, obispos y deportistas, ofrecer juntos una plegaria y rezar tres avemarías". Así, en oración, acabó la visita de 45 minutos que Villar, Del Bosque y la Copa del Mundo rindieron ante el obispado.