El Schalke de Raúl y Jurado se mete en octavos de final

El Schalke de los españoles Raúl González y José Manuel Jurado se metió hoy en octavos de final de la Liga de Campeones al derrotar sin atenuantes al Olympique Lyon por 3-0, en Gelsenkirchen, viéndose además favorecido por la victoria del Happoel Tel Aviv ante el Bénfica.

Dos goles del holandés Klaas-Jan Huntelaar y uno del peruano Jefferson Farfán decidieron un partido que tuvo un comienzo rápido y agresivo por parte de ambos equipos, que no se entretuvieron demasiado en el medio campo y que buscaban el camino más corto hacia el área contraria.

El Schalke hacía un poco más que el Lyon y se vio premiado pronto, con el gol de Farfán, en el minuto 13. Farfán marcó dentro del área aprovechando un pase de Raúl, que había interceptado en el borde del área un rechazo fallido de la defensa del Lyon.

Antes del gol de Farfán, el Schalke había tenido una ocasión, con un remate ligeramente desviado de Klaas-Jan Huntelaar, y el Lyon había estado cerca de marcar, con un balonazo largo a Lisandro López que había obligado al meta Manuel Neuer a jugarse la cabeza para despejar el balón con los puños en el borde del área.

Tras el gol, una fase de presión del Lyon que generó dos ocasiones, una en los pies de Lisandro López y otra en un remate de Briand en el minuto 19, ante la que Neuer reaccionó con una buena parada. Cuando mejor jugaba el Lyon, llegó el segundo gol del Schalke, marcado por Huntelaar en el minuto 20 a pase de Per Kluge que centró tras hacer una combinación con Jurado, con taconazo incluido del español.

El Schalke buscaba el tercero y la ocasión más clara en el primer tiempo fue una vaselina de Raúl en el minuto 31 que Lloris alcanzó a desviar aparatosamente a saque de esquina.

En el segundo tiempo el Schalke le entregó el balón y el campo al Lyon, que no tuvo argumentos para aprovechar esa situación y que además perdió en creatividad, al salir lesionado Yoann Gourcuff en el 59.

El partido quedó sentenciado el minuto 89, cuando llegó el segundo gol de Huntelaar en uno de los varios contragolpes del Schalke en la segunda parte.