Y el palo se lo llevó Leo

Buen final con mal cuerpo. Un partido vibrante por parte de los dos equipos acabó con el mal cuerpo que dejó el entradón de Ujfalusi sobre Leo Messi. El checo se fue con los tacos por delante al tobillo del jugador que había desequilibrado el partido. Y la premonición de Mourinho se volvió a cumplir por persona interpuesta. El entrenador del Real Madrid llevaba tres semanas poniéndose la venda antes de la herida, ya que estaba preocupado por si "un día le dan una h.. a Cristiano". Tal y como decía el portugués se estaba sorteando un cacharrazo en la Liga con destino a un crack.

Al final, se lo llevó Leo Messi y estará entre dos y cuatro semanas de baja. El árbitro no pudo hacer otra cosa que expulsarle. Y así lo hizo. Queda exculpado de la acción. Y una semana antes de que cobrara Messi, el palo se lo había llevado Kun Agüero, quien por culpa del mandoble de Gurpegi fue ayer una sombra del magnífico jugador que es. Ha empezado la caza.

Cambio de ciclo. El Barça rompió el mal fario que arrastraba en la Liga en el estadio Vicente Calderón. Por tanto, rota de una vez por todas la tradición de que el Barça naufragara a orillas del Manzanares, toca ahora que los colchoneros mantengan ese ardor guerrero que tanto impresionó a Guardiola y hagan lo propio cuando les toque visitar el Santiago Bernabéu el próximo siete de noviembre. Aunque no quiero ni imaginar la rueda de prensa previa de Mourinho...

Pep, indignado. El técnico del Barça compareció muy enfadado en la rueda de prensa posterior al partido. La adrenalina le fluía a borbotones y se desbordó cuando le recordaron al árbitro del encuentro. Aprovechó para saldar un par de cuentas. Llevaba un globo de colores.

Un nuevo 'coco'. Con Agüero renqueante y Forlán con esa pájara que le coge de vez en cuando, pero que nunca sufría ante el Barça, los culés se las prometían muy felices. Parecía que los dos 'cocos' del barcelonismo estaban desactivados. Pero apareció De Gea para complicar una victoria que, por fútbol, tenía que haber sido más amplia, aunque Manolete, nada más acabar el partido, sostuviese que "este Barça no es el mejor que he visto". En cambio, De Gea es el mejor portero del Atleti que se ha visto en años.

Un Calderón, es mucho. La grada del estadio colchonero es un jugador más. Jugar con este público a favor es como tener en tu equipo a Juanito, Hierro, Guardiola, Kiko y Drazen Petrovic todo en uno. Le protestan al árbitro hasta el sorteo de campo, pero luego, saben recriminar a su futbolista la entrada sobre Messi (excepto la minoría de siempre) y saben despedir a Iniesta con la ovación que se merece.

Para gustos, los colores. La camiseta del Barça que se estrenaba ayer en la Liga de color verde hospital recibió comentarios de todo tipo. La mayoría negativos. A tenor de cómo jugaron los chicos de Pep, parece que no afecta en nada a sus habilidades balompédicas, pero salir vestido a jugar a fútbol como el doctor Doug Ross (George Cloney en Urgencias) y ver como Messi acaba con muletas da bastante mal rollo.

Apuntes de estilo. Se enfrentaron ayer los dos entrenadores más fashion victims de la Liga. Mientras que a Pep le han convencido para que se ponga el traje oficial, Quique sigue apostando por el casual-sport. Quien mantiene intacto su estilo, hasta que lo paran a base de patadas, es Messi, que se hartó de recuperar balones. Ahora debe recuperarse él.