Ruiz de Galarreta gusta al Barça

Caparrós tiene subrayado en rojo a varios canteranos de los que se ha enamorado. A saber, Jon Aurtenetxe, al que ya le ha concedido galones de titular a sus 18 años, el delantero Guillermo Fernández, por quién pregunta insistentemente a sus entrenadores, el lateral Enric Saborit y el mediocentro Iñigo Ruiz de Galarreta, al que le subió a entrenar por primera vez con su equipo en la sesión del pasado jueves y a quien utilizó en los últimos minutos del amistoso ante el Lemona en Arlonagusia. El chaval no desentonó, sino más bien todo lo contrario. Cabeza alta, visión de juego y fútbol al primer toque abarcando mucho terreno en la medular. Un volante de lujo que todavía se halla en edad de crecimiento. Ya no es ese chico bajito que llevaba el balón cosido al pie por quien preguntaban los ojeadores. Va sumando centímetros y se espera un estirón definitivo, aunque con su estilismo quizás no lo necesite demasiado. Ruiz de Galarreta, nacido en Donostia por razones hospitalarias, pero natural de Eibar, de donde también es originario Susaeta, lo reclutó el Athletic en alevines y ha ido escalando posiciones en Lezama y entorchados internacionales en Sub-16 y Sub-17. Tanto es así que antes de que el Athletic determinase blindarle por medio de su contrato standard para los mejores mimbres de su factoría a la salida de la categoría cadete, el Barcelona, el Chelsea y el Liverpool sondearon muy seriamente su adquisición. Pero Ibaigane y su organigrama técnico se apresuraron a atar al mediocentro, cuyo interés era medrar en el Athletic como vía más veloz para internarse en la elite con atajo. Ruiz de Galarreta, campeón de Copa con el Juvenil de Honor este verano, despertó el interés de esos clubes de campanillas cuando intervino en la Copa con el Juvenil Nacional con sólo 15 años. No era cuestión de que se produjese una fuga como las que Mikel San José y Yuri Berchiche sí protagonizaron en su momento. Ruiz de Galarreta maneja un contrato tipo que aglutina los dos años de juveniles, Basconia y Bilbao Athletic, con unas cantidades adicionales en caso de ascenso al primer equipo o internacionalidades. El volante eibarrés, tímido fuera del verde, se envalentona cuando el balón empieza a rodar.