"La Otra Liga motivará a los árbitros para no cometer errores"

¿En qué consiste La Otra Liga?

Es una herramienta para poder ver al final de temporada, a través de los legales e ilegales, la clasificación auténtica de la Liga. No tiene que ver con la actuación de los árbitros porque nosotros lo podemos ver por la televisión de varias cámaras y no es lo mismo que tomar la decisión en el campo..

¿El objetivo es juzgar a los árbitros?

No. El objetivo de La Otra Liga es sumar la puntuación real contando con los errores y aciertos de los árbitros.

¿Pero sí se fiscaliza a los árbitros?

De alguna manera se imputa un error arbitral y se busca al árbitro que menos errores decisivos ha tenido y saber los puntos que merecía tener realmente cada club en la clasificación.

¿Se demuestra con este seguimiento que es cierto el tópico de que a final de temporada se comprueba que los árbitros dan tanto como quitan?

Suelen ser parecidas la clasificación de La Otra Liga con la oficial, pero no siempre. Por ejemplo, el año pasado los tres equipos que descendieron coincidieron en ambas clasificaciones. Pero en la cabeza de la tabla, en la clasificación de La Otra Liga el Madrid acabó líder con 93 puntos y el Barcelona, segundo, con 92.

¿Esta sección de La Otra Liga, que inicia el próximo martes en el diario AS, sentará mal a los árbitros?

No. La Otra Liga motivará a los árbitros, que comprobarán lo seguro de sí mismos que están y comprobarán cuáles han sido realmente sus errores decisivos. El árbitro que menos errores decisivos ha tenido estará muy contento y todos se motivarán para no cometer errores decisivos.

¿Realizan una calificación de la actuación arbitral?

La actuación de árbitro se califica por muchas puntuaciones de diferentes aspectos. Aquí se analiza principalmente el comportamiento en el área, la zona más difícil de arbitrar, el dominio del partido, el principio de autoridad. Y un árbitro va a coger cada vez más fuerza si comprueba que sus errores no han influido en el resultado. Y si han tenido errores decisivos apretarán para que no les pille el toro en el siguiente partido.

Los jugadores también tienen culpa de los errores arbitrales cuando fingen e intentan engañar.

¡Claro que sí! Muchas veces inducen al error arbitral y hay que denunciar también a los tramposos. Por eso también serán protagonistas en La Otra Liga. Yo haré un comentario cada semana destacando 'Lo bueno', 'Lo malo' y un 'Veo, veo' de cada jornada, y ahí denunciaré y tiraré de las orejas al futbolista que se lo merezca.

¿Habrá un premio a final de temporada?

La Otra Liga quiere junto al diario AS premiar la labor que han tenido los árbitros en el momento más decisivo de sus actuaciones, que es dentro del área, el lugar donde hay que tomar las decisiones más importantes.

¿En qué puesto estaría Urizar en esta clasificación si siguiera en activo?

Yo ascendí como número uno en todas las categorías que estuve. Y en Primera también fui el primero del escalafón.

El nombre de La Otra Liga se ha utilizado en otros medios de comunicación.

Es una marca patentada y registrada. La pasada campaña se hizo un uso indebido del nombre y esta temporada sólo lo podrá utilizar el diario AS. El nombre es de Jacinto de Sosa y me lo cedió a mí.

¿Quién será el mejor árbitro de España en un futuro?

La clasificación arbitral de La Otra Liga es interesante porque suele mostrar quienes son los mejores. La mejor promesa en las dos últimas temporadas es Clos Gómez. Va para figura del arbitraje y estará en el próximo Mundial. Velasco Carballo también apunta muy alto. De Segunda, Gil Manzano, extremeño, y Melero López, también tienen un gran futuro.

Haciendo un repaso de su carrera arbitral, siempre se le recordará por el pisotón que le dio Stoichkov.

Estuve quince temporadas en Primera división y ocho de internacional y tengo muchas vivencias y anécdotas, pero es verdad que el incidente con Stoichkov es por el que más se me recuerda.

¿Cómo lo recuerda?

Fue un lance muy claro. Me lo dijo Ángel Mur, masajista histórico del Barça. Chendo no tocó a Stoichkov. Empezó a decirme que tenía mucha cara, estaba fuera de sí, se lo dije al delegado del Barcelona. Pero no le pudieron sujetar y me pisó. Intenté aguantar el dolor, pero no pude. Estaba en mi derecho de suspender el partido, pero entendí que el Barcelona estaba por encima de un jugador y no quise ocasionarle ese daño.

¿Si a Urizar le llegan a juzgar en La Otra Liga como hubiera salido parado?

Yo también cometía errores. Pero la clave es no tener fallos en los momentos decisivos y, sobre todo, en el área. A mi me sancionó Plaza por unas declaraciones en las que dije que nunca expulsaría a Emilio Butragueño. Era un señor en el campo, que nunca intentaba perjudicar al árbitro y que siempre le ayudaba. Un día le pegaron una patada que le rompieron la media. Yo no pité ni falta y él me enseñó la media rota y le dije que no lo había visto. Y el Buitre lo entendió y me animó a seguir haciéndolo bien.

Tendrá muchas anécdotas guardadas.

Julio Alberto era un jugador que a veces se desquiciaba. Yo le gritaba: ¡Julio! Y se calmaba y me lo agradecía. Me acuerdo de una con Kiko cuando empezaba en el Cádiz. Me comentó que a ver si pitaba alguna falta para el otro lado. Y le contesté que en el segundo tiempo, cuando cambiaran de campo. Y al terminar el partido, Kiko me felicitó y me dijo: "Urizar, eres cojonudo".

¿Alguna vez ha perdonado poner algo en el acta?

Sí. Fue en un Sagunto-Sporting. Nada más empezar el partido un jugador empezó a decirme: "Arbitro, cuidado con el perro". Yo miraba para todos los lados y no veía ningún perro. Me lo repitió otra vez antes del descanso y yo le pregunté a los jueces de línea si habían visto algún perro. En la segunda parte me repitió de nuevo que tuviera cuidado con el perro. Y al terminar el partido fui a preguntarle. "No se lo digo que lo pone en el acta". Le prometí que no y me lo contó: "Le decía que cuidado con el perro porque yo nunca he visto un ciego sin perro...".

¿Está orgulloso de ser el árbitro que más partidos Madrid-Barcelona ha dirigido?

He pitado partidos internacionales importantes, pero como un Madrid-Barça no hay nada. En ningún partido hay tanta emoción, tanta tensión, tantos nervios... Es el partido más importante del fútbol mundial.