De la Peña: "Tengo buenas sensaciones"

Si el fútbol se mueve por sensaciones, Iván de la Peña es un símbolo del deporte rey. Por eso, y también por su prolija carrera. A sus 34 años, Lo Pelat vuelve a sentirse futbolista en el inicio de su última temporada de contrato, y tras un año aciago por las lesiones, que se iniciaron precisamente en la estadía de Peralada. Para cerrar el círculo, y más cerca que nunca de jugar de nuevo, De la Peña desgranó ayer sus sentimientos desde la sala de prensa del Hotel Golf Peralada, cuartel general de la concentración perica.

"Estoy contento, viniendo de un año muy complicado en el que apenas pude jugar. Empiezo con mucha ilusión y ganas", se arrancó. "Llevo pocos días de trabajo pero mis sensaciones ahora son muy buenas. Quiero vivir del presente, disfrutar de cada entrenamiento", explicó, sin desvelar si se retirará en 2011. De hecho, todas las sesiones suponen un avance en sus ilusiones: "Desde la operación sólo he hecho trabajo físico. Quiero saber cómo estaré en los rondos, y de momento me estoy encontrando muy bien", aseguró el capitán blanquiazul. De hecho, llevaba dos años lesionándose en el Empordà. Hace dos, "me dijeron que era para tres días y estuve tres meses".

La siguiente cuestión, por tanto, sería saber cuándo regresará a un terreno de juego. Todo apunta a que no se decidirá hasta el día antes del partido en cuestión, ya sea este sábado en Palamós o muy probablemente más adelante; por ejemplo, en el Ciutat de Barcelona, contra la Sampdoria, donde podría reencontrarse con el majestuoso escenario de Cornellà-El Prat. "Decidiremos entre todos", apuntó el centrocampista. Y todos son ese grupo al que Iván tiene tanto que agradecer.

"Desde que me lesioné, el apoyo de la gente, empezando por mis compañeros, me ha hecho coger muchas fuerzas para volver. Siempre me he sentido muy querido. Espero que tengamos un año feliz, que sea una temporada ilusionante", asintió, cuestionado todos los jugadores que insisten en su rol de imprescindible.

Guiño a Tamudo.

Vibrante o no, se trata de la primera campaña en el Espanyol sin su gran amigo y otrora también capitán Raúl Tamudo. "Se me hará extraño. Raúl ha sido uno de los mejores jugadores de la historia de este club y el máximo goleador. Él lo dio todo por el Espanyol y el club también le dio mucho. Le deseo lo mejor", afirmó.

A este curso que arranca, De la Peña lógicamente le pide "que me respeten las lesiones. Y, como grupo, demostrar que podemos derrotar a cualquier rival". No en vano, "a todos nos gustaría revivir esas sensaciones de cuando ganamos la Copa o de la final de la UEFA, que parecen ya tan lejanas en el tiempo".

Efectivamente, el fútbol son sensaciones. Y el retorno de De la Peña, un bien preciado para este deporte que tanto le añoraba. Es cuestión de tiempo volver a verle en acción.