España va lanzada a la final del Europeo

No llegan a la mayoría de edad pero ya pueden fardar de su primera gran final en el mundo del fútbol. Ni más ni menos que con la selección nacional y en un Europeo donde apenas se daba un duro al comienzo después de la rocambolesca clasificación. Pero la 'Generación del 93' ha conseguido romper los pronósticos gracias a la contundencia en defensa, la verticalidad de sus extremos y la eficacia de Alcácer. Hoy, ante Turquía, ha hipnotizado a su rival con transiciones largas, lo ha maltratado con la velocidad y calidad de Jesé, que ha inaugurado su casillero goleador de la mejor forma posible, y lo ha matado con los goles del valencianista. Cierto es que Turquía empató después del descanso pero la expulsión de Kartai y la capacidad de reacción catapultó de forma justa al combinado nacional para buscar el noveno título de campeón europeo en esta categoría.

Poco tardó España en dejar claras sus intenciones. Dejó a Akçakin que gozara de su oportunidad nada más comenzar para que Turquía tomara la confianza necesaria y jugara su fútbol sin pensar en el rival. Con los otomanos asentados, los extremos de España asomaron para enloquecer y cansar a la defensa turca. Gerard llevaba siempre el balón pegado a sus botas y no se pensaba lo más mínimo salir enfuscado hacia arriba para batir por piernas a todos sus rivales, porque además de velocidad, el catalán posé una técnica deliciosa.

Y en el otro costado, sin aparecer tanto, estaba un Jesé hambriento, con ganas de hacer su primer tanto en este Europeo. Participar, ha participado en casi todos los goles españoles pero faltaba el premio del gol. Y el que consiguió a los diez minutos bien merecía la espera porque ese tanto, además de bello, metía a España en la eurofinal. El jugador del Madrid ya mostró sus intenciones a los siete minutos con una penetración que acabó en falta escorada al borde del área. La botó Campañas con una buena rosca pero Uysal sacó los puños para desviar el esférico. Tres minutos después, Jesé volvió a coger el balón desde su banda, corrió a toda velocidad, se deshizo de todo osado que aparecía por su camino y cuando tuvo vía libre para el disparo, resolvió con un toque cruzado al que no pudo llegar el meta de Turquía.

Todo marchaba a la perfección para el combinado de Ginés Meléndez. Una vez conseguido el gol tempranero había que amarrar la pelota, buscar circulaciones largas y acabar buscando las bandas, lugar fructífero para España gracias a Gerard y Jesé. Este último, además, tenía montada una sociedad rentable con Alcácer, beneficiosa hasta el punto de ser el máximo goleador del torneo gracias, en parte, a las asistencias del grancanario.

La desesperación llegaba a los turcos que sólo podían correr detrás de su rival. Apenas gozaban de posesión y cuando lo lograban apenas hilvanaban tres pases consecutivos. Viendo la incapacidad para llegar a puerta, Turquía sólo pudo probar a Ortolá con disparos lejanos por culpa de una defensa hermética y segura en todos los aspectos.

Turquía se encuentra el empate

El trabajo revitalizador de Ercan en el descanso tuvo sus frutos. Estéticamente no, pero metódicamente sí. Sin atisbo de peligro, Turquía se encontró con el premio de gol antes de los diez minutos gracias a una pérdida de Gerard en el medio del campo que pilló descolocada a la zaga española y Calis aprovechó para fusilar a Ortolá. Mientras España buscaba la recuperación, Turquía se encontró con un gran inconveniente, la expulsión de Kartal por doble amarilla. España iba a estar media hora en superioridad por lo que Meléndez refrescó el ataque dando entrada a Hervias por Ortí. El de la Real Sociedad entró con ritmo y de sus botas nacieron dos buenas jugadas por el costado derecho. Entonces, Turquía recompensó a su rival de la misma forma con la que ellos habían conseguido el empate, con un regalo en el medio del campo. Jesé aceptó el presente y cedió, otra vez más, a Alcácer que batió por la escuadra.

Turquía iba a pagar cara la expulsión porque dos minutos después se encontró con un penalti en contra para terminar de reventar sus aspiraciones en este torneo de Liechtenstein. En el otro lado, en el de España, ya se mascaba el pase y la pena máxima la transformó Alcácer para hacer su sexto gol y seguir remando hacia el 'pichichi' continental. Pero ese galardón individual del valencianista lo cambiaría por el colectivo, por el que aspira este domingo España ante Inglaterra, que vio el encuentro en la grada, por ser la mejor selección sub-17 de Europa.