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Mazzola

"Mourinho me recuerda mucho a Helenio Herrera"

Mazzola y Luis Suárez eran las estrellas de aquel Inter de la década de los 60 que ganó las dos Copas de Europa que hay en sus vitrinas (1964 y 1965). La primera, contra el gran Madrid de Di Stéfano, ídolo de Mazzola.

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Mazzola
dani sánchez

¿Es pro Mourinho?

¡Se parece mucho a Helenio Herrera! Primero, ha aportado al Inter mucho entrenamiento con pelota, y no tanto gimnasio y físico como antes. Helenio decía: primero entreno la cabeza y luego las piernas. Esto también lo hace José, que hace cosas fuertes con la Prensa, como Helenio.

¿Qué hacía H.H.?

Cuando jugaba contra el Milán decía que su técnico estaba loco, y cosas así

¿Y las concentraciones?

¡Largas! Siempre dos días. Hablaba con el grupo, pero sobre todo individualmente. Te explicaba cómo era el jugador al que marcabas, porque se hacía al hombre. Si el jugador era muy fuerte, él me decía que era blando. Si era mediocre, me decía: "¡Prepara el partido, es un jugadorazo!".

¿Inventó el 'catenaccio'?

Error. Él quiso jugar un 4-2-4 en el Inter. Ganó los tres primeros partidos por seis goles. Al cuarto se enfrentó al Pádova de Nereo Rocco, que sí jugaba catenaccio, y perdió. Rocco siguió con ese estilo mucho tiempo en el Milán. Al siguiente partido el Inter hizo el primer gol y Picchi, que era el dos, le dijo a Valeri, que tenía el seis: "Ahora tú te pones de líbero por detrás de la defensa, no quiero perder otro partido". Helenio vio esto y entendió que en Italia era necesario jugar así, y siguió.

¿Cómo recuerda la final con el Madrid del 64?

El Inter tenía mejor equipo. Los grandes del Madrid eran mayores: Puskas, Gento, Di Stéfano Para mí era un sueño jugar ante ellos. Antes del partido me quedé embobado mirando a Alfredo. ¡Me parecía que medía dos metros! Luis Suárez me dio un codazo y me dijo: "¿Jugamos los demás y tú te quedas mirando?".

¿Era su ídolo?

Lo sigue siendo. Quise su camiseta al terminar, pero se me cruzó Puskas y me dijo: "Yo jugué contra tu padre (muerto en la tragedia de Superga) y tu eres digno de él, quiero tu camiseta". Cuando murió mi padre vino en los periódicos que el Torino quería comprar a Alfredo para sustituirlo y rehacer el equipo. Los guardo como un tesoro. Después de la final comimos Inter y Real, y estaba el presidente de la UEFA. Puskas, Alfredo, Gento y Santamaría bebían en un rincón. El presidente de la UEFA quiso hablar. Los cuatro seguían bebiendo y riendo. Llamó la atención dos veces. Y a la tercera, Alfredo le miró y le dijo: "Vosotros estáis aquí porque nosotros jugamos. Cuando hayamos acabado de hablar, hablaréis vosotros". ¡Para mí se volvió más crack de lo que ya era!