Hamburgo fue una piña en torno a los rojiblancos

Hamburgo se tiñó de rojiblanco desde primeras horas de la mañana, pero antes fue el aeropuerto de Barajas el que tuvo ese colorido. Por allí pasó una avalancha de más de 10.000 seguidores del Atlético, que se desplazaron en avión a la ciudad alemana para animar a su equipo. La cosa empezó con retraso, pero no por la nube de cenizas, sino por la falta de operatividad del aeropuerto de Hamburgo, que contaba con dos pistas, pero una la cerró para que fuera utilizada como estacionamiento de los aviones que habían trasladado a españoles e ingleses. Ello provocó que los vuelos salieran con retraso de Madrid.

Eso sucedió también con el que fletó el club rojiblanco para las autoridades, encabezadas por la presidente de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Hizo todo el viaje con una bufanda del Atlético colgada al cuello. Aguirre, en mitad del vuelo, saludó a empleados y aficionados del Atlético, que corearon su nombre. En el avión iban, entre otros, Alejandro Blanco, presidente del COE; Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol; Ángel Torres, presidente del Getafe; Fernando García Abásolo, tercer máximo accionista del Atlético, y los periodistas Juan Ramón Lucas y Juan Luis Cano, de Gomaespuma, que habían sido invitados por Enrique Cerezo.

La gran atracción del vuelo y de toda la jornada para los aficionados fue la presencia de los héroes del doblete: Kiko, Roberto, López y Santi no se perdieron la ocasión.

Almuerzo oficial. La llegada a Hamburgo se produjo con casi dos horas de retraso. En la ciudad alemana, ya invadida por miles de seguidores, hubo un almuerzo oficial, al que no asistieron ni el Príncipe Felipe ni Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que llegaron en otro vuelo posterior y fueron directamente al estadio Hamburgo Arena, donde ocuparon un lugar en el palco de autoridades.

El Príncipe Felipe estuvo sentado entre el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el presidente de la UEFA, Michel Platini. El seleccionador, Vicente del Bosque, vio el partido con una bufanda conmemorativa de la final. Entre otras autoridades, también estuvieron el presidente de la FEF, Ángel María Villar, y el de la Liga Profesional, José Luis Astiazarán.