NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Racing 3 - Espanyol 1

Roncaglia da la calma al Racing

Dos errores del central permiten a Tchité marcar en casa, tras un año, y remontar. Alonso adelantó al Espanyol. Kameni, expulsado, baja ante el Barça

Actualizado a
Roncaglia da la calma al Racing

El Racing ahuyenta a los fantasmas del descenso y al gafe de Fernández Borbalán (primera victoria en diez partidos con él) con el mismo fútbol de siempre (rácano), con más pegada que nunca (aún poca) y con la ayuda de su adversario (determinante). Las victorias de Tenerife, Valladolid y Xerez, así como los empates de Málaga y Zaragoza, le obligaban a no fallar y hasta Tchité, que llevaba casi un año sin marcar en El Sardinero, volvió a recordar cuál era su oficio en pos de la tranquilidad. Pero alcanzar la calma costó más de lo esperado. El Espanyol empezó más enchufado de lo previsto. Aunque acabó más enfadado de lo deseado. Sin puntos, con dos piezas clave ante el Barça sancionadas, sin la posibilidad de resarcirse del 0-4 de la ida y con los deberes aún por hacer.

El conjunto de Pochettino se adelantó con una exquisitez de Alonso. La jugada fue tan buena que los centrales que le defendían, lejos de interrumpirla, la aplaudieron. La acción la inició David García en la banda con una finta prodigiosa y un centro medido y la culminó el uruguayo al amortiguar el balón con clase y ponerlo en la escuadra con saña. Sin embargo, con el partido en sus botas y con el sonido de los silbidos de fondo en la grada, el equipo blanquiazul se inmoló hasta el punto de entregar los mandos con dos errores individuales cuyo responsable coincidió: Roncaglia.

Primer gazapo. Un fallo garrafal del argentino valió para que todo diera la vuelta en cinco minutos. Lo que era negro en el Racing se fue aclarando, mientras lo que suponía el alivio definitivo para el Espanyol mutó en intranquilidad, sabedor de que espera el Barça sin ánimo de concesiones. Y todo sucedió tras una rutinaria aparición de Tchité por el área que fue convalidada por un penalti que él mismo transformó. Roncaglia confundió ir al corte con cortarle.

El empate se ajustaba más a la realidad porque nadie demostró hasta entonces más habilidad que despejar. Iván Alonso pudo continuar la racha goleadora que comenzó la pasada jornada ante el Atlético, pero en su ímpetu de mejorar su primera aparición, fracasó dando demasiado vuelo a una vaselina que debió finalizar con más potencia y menos lujo.

La balanza tenía la misma ración de miedo en ambos lados que respeto, hasta que Roncaglia, que no había tenido bastante, decidió iniciar la segunda parte premiando la constancia de Munitis. Éste le birló la cartera obligando a Kameni a derribarle, con la mala fortuna de romperle un ligamento de la rodilla izquierda. Tchité tampoco perdonó esta vez. 2-1.

Pochettino rescató entonces a la magia que había reservado para el derbi y su estilo mejoró. Callejón tiró de repertorio y sus compañeros lo agradecieron. Ni Coro ni Verdú habían hecho daño antes. Aun así, la inferioridad y un Colsa enorme en la segunda mitad empujaron al Racing a la victoria y a Arana a firmar una puntilla que pudo rubricar Serrano antes.

Análisis. Si nos ponemos en la piel de Portugal o de la afición verdiblanca, el partido fue redondo. Si probamos con la de Pochettino y sus secuaces, fue una pesadilla. Quien fuera neutro andará preocupado porque el bodrio se emitió en horaria infantil y pudo dañar a más de un niño. Racing y Espanyol hicieron justo el fútbol que no se debe por una misma razón: su centro del campo estuvo repleto de músculo y carente de imaginación. Pochettino situó ahí a Forlín en su empeño de reservar a sus apercibidos para encarar el próximo partido con garantías, mientras que Portugal volvió a tirar de lo único que tiene a la espera de que Bedia sea el que fue.

Ninguno de los dos equipos deberían sufrir mucho. Y como sus objetivos los conseguirán porque hay tres rivales peores, Racing y Espanyol tienen otros retos. El primero enganchar alguna vez a su gente con fútbol y el segundo aguar otra Liga a su vecino.

Munitis dice adiós a la liga

Parece que tras una primera exploración, Munitis sufre la rotura del ligamente interno de su rodilla izquierda tras la entrada que sufrió de Kameni en el 46'. Los servicios médicos del Racing le harán hoy pruebas radiológicas para dar un diagnóstico más exacto. Se perderá lo que resta de temporada.