Rafa frena a Gorosito

Mantiene viva la carrera por Europa el Getafe de Míchel. Ayer, sin hacer un partido de dulce, aprovechó una acción aislada para salir de Chapín con una victoria inesperada por los méritos del colista. Es una pena que Gorosito no haya llegado antes a Chapín. Ayer, su equipo demostró que tiene nervio para superar su delicada situación, pero el cable al que se puede agarrar es demasiado fino y ahora sí, consumar la salvación sería el milagro de los milagros. Rafa aprovechó una carambola para enviar a los azulinos a la antesala del infierno. O ganan este miércoles en el Calderón, o adiós al sueño de Primera.

El técnico argentino planteó una primera parte del Xerez en la que se vio un equipo que ha aprendido a presionar y a tener el balón a la vez. Durante media hora, el Getafe se vio superado por los azulinos. Keita sigue llevando los galones en la medular, y el malí le ha contagiado su fortaleza a sus compañeros. Se olvidó de un fuerte golpe en el primer minuto, y tras superar las molestias se echó el equipo a la espalda. A Celestini lo anuló, y las acometidas del equipo de Míchel llegaron en contras por las bandas. Sin embargo, al final las fuerzas antes del descanso se terminaron equilibrando. Al igual que las ocasiones.

Las más claras llegaron desde el lado local. Leandro obligó a Codina a lucirse tras un saque de esquina que cabeceó. Corría el minuto trece. Luego, en el 40, tras otro saque de esquina, volvía a rematar a gol, aunque Iturralde anulaba la jugada por falta previa de Keita al portero ex madridista. También el Geta tuvo sus ocasiones. Adrián gozó de la más clara, aunque su disparo se marchó rozando el segundo palo.

Casquero. La entrada del mediocentro talaverano oxigenó a su equipo en la segunda mitad. Míchel supo leer bien el partido, y recuperó la zona ancha a costa de mandar a Manu al banquillo. No es que el Getafe se hiciera dueño del juego en el césped de Chapín, pero sí que detuvo en seco las aspiraciones de un Xerez que, esta vez sí supo aguantar con la gasolina a tope hasta el final.

La jugada del gol fue un jarro de agua fría para los locales. Boateng salvó con un centro que el balón se escapase por la línea de fondo, prolongó Adrián y Rafa, certeramente, marcaba de cabeza el gol de la victoria. Los locales se fueron entonces a por el partido, y Carlos Calvo primero y Mario Bermejo después estuvieron muy cerca de establecer la igualada.

Sin embargo, el cierre del partido estuvo marcado por la polémica. Tras un saque de esquina, Cortés despejaba el balón con la mano. Aunque fue involuntaria, cortó la trayectoria de un balón que se encaminaba hacia los tres palos, dentro del área. Iturralde pasó.