Oscar al Mejor Equipo
Cerca de 40 cañones soltó el Madrid del profesor Pellegrini para tumbar a Palop, un portero de leyenda. El Bernabéu alcanzó el éxtasis con una remontada que será recordada por los niños. Líderes y a mucha honra. Barça, mira el retrovisor...


Éxtasis merengue. Por noches como la de ayer millones de abuelos, padres y niños son del Madrid y están orgullosos de cantarlo a los cuatros vientos. Con 0-2 y Palop en plan "Del Bosque, llévame al Mundial", cualquier otro equipo del planeta hubiera entregado las armas y habría puesto la otra mejilla. Pero esta camiseta tiene un plus que sólo pueden entender los que la honran desde hace 108 años (¡cumpleaños feliz!). Agradezco a Schuster que se atreviese a decir que este equipo le parecía "una pastilla para dormir". Desde entonces, los 22 boinas verdes de Pellegrini parecen metidos en una burbuja protegida por la divinidad. Juegan como una manada de leones hambrientos en busca de la presa, ocupan las zonas de ataque con una velocidad vertiginosa, echan fuego las botas de Higuaín hasta sacar astillas de los postes bendecidos de San Palop, Tarzán Ramos se multiplica hasta parecer un dragón de mil cabezas, Cristiano busca y busca hasta convertirse en un torpedero que agujereó la superpoblada defensa amurallada de Jiménez, Guti dibuja el amanecer blanco con esas cosas que sólo sabe ver su privilegiada cabeza, Xabi se venga de su autogol con la destreza de un ingeniero (Pellegrini, tienes competencia)... Todo fue una maravillosa locura que contó con 82.000 cómplices, extasiados ante el mayor espectáculo que pueda verse ahora sobre un terreno de juego. ¡LÍDERES!
Conjura. La heroica remontada se gestó dos horas antes en el corazón de la cafetería California, donde se me abrazaron emocionados los peñistas de Eibar, Gavá, Valdemoro, Brujas (¡Balbino, talismán!), Chamartín de Utiel (Valencia), Calanda (Teruel), Herencia (mi pueblo), Albox (¡Viva Almería y el maestro Lillo!), Alameda de Osuna, Alfaro, Fraga, Cocentaina, Pedro Bernardo (Ávila) y Torremejía y Navalvillar de Pela (Badajoz). El madridismo ruge orgulloso con este equipo que muerde, atosiga, ejemplariza, dinamita, propone, dispone, emociona y enamora. Hasta el Villarato está a punto de arrojar la toalla. No se puede mirar para otro lado ante una heroicidad que va camino de forjar otra leyenda. Invictus en el Bernabéu (13 de 13). El nuevo paraíso se ubica en La Castellana...
Los Óscar. Sunset Bulevard y su alfombra roja deberían dejar paso al Madrid. Que le den el Oscar al mejor Equipo, a Pellegrini por el mejor Guión Adaptado, a Cristiano el mejor Actor Principal, a Higuaín al mejor Secundario (¡Pipita de Oro!), a Guti por el mejor Cortometraje (media hora le basta para salirse), a Drago al mejor Maquillaje (su 0-2 era tan engañoso como injusto) y a Van der Vaart al mejor Sonido, el que provocó en el Bernabéu su gol agónico...
¡Lyon, tiembla! El miércoles vuelven las grandes noches europeas. El Lyon no sabe lo que le espera. La vida es blanca. Madrid, te quiero. Eternamente.