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Liga BBVA | Valladolid

"Tenemos ilusión y estamos seguros de que nos salvaremos"

En los momentos difíciles que corren, cualquier hálito de esperanza que destile el equipo sirve para que todos los aficionados se agarren al clavo ardiendo de la salvación. Las palabras de los protagonistas animaron a todos.

José Luis Rojí
Actualizado a
"Tenemos ilusión y estamos seguros de que nos salvaremos"

Un histórico y un recién llegado al equipo. Experiencia y juventud, protagonistas de La Tertulia en La Criolla; Jorge Alonso y César Arzo, segundo entrenador y central del equipo. Las primeras valoraciones llegaron en torno a la situación del equipo y la mirada positiva de Arzo tras el buen partido en Pamplona:

"Estoy contento por la mejoría que hemos experimentado en el terreno de juego".

Jorge también dio su punto de vista del encuentro en el feudo navarro.

"A pesar de ser un campo difícil, yo disfruté en el banquillo del Reyno de Navarra. Es para estar alegres el haber visto al equipo juntito y sin encerrarse atrás".

Tras años en las categorías inferiores, Jorge explica sus sensaciones en su primer contacto con la Primera División:

"Todo es normal y depende de las personas. Yo lo estoy llevando bastante bien. Si lo piensas fríamente, los futbolistas son chavales de una edad similar a la de mis hijas y les tratas de una manera normal. Sólo hemos intentado convencerles de que son mejores de lo que dice la clasificación".

Ese salto de categoría está siendo bien controlado por el segundo de Onésimo, consciente de que el futuro del equipo representativo de la ciudad está en sus manos:

"Piensas en la trascendencia y lo sufres, sobre todo en la cama, pensando en cómo ganar al Mallorca, cómo colocar la defensa o cómo evitar que Justo tenga peligro. La responsabilidad es la misma que en el filial y el sistema de trabajo también. Lo que cambia es el seguimiento de la Prensa y la repercusión que tiene lo que hacemos. Hay más tensión y tenemos que cuidar más las formas por esa atención".

Dos ex futbolistas casi de leyenda al frente del banquillo del Real Valladolid. Jorge está junto a Onésimo para aportar cosas y no de palmero:

"Es mi trabajo y me pagan por ello. Lo que veo, se lo digo, tanto en el trabajo diario, como en los partidos. Intento aportar y ayudar a Onésimo para corregir y mejorar cosas. Las decisiones las toma él, pero escucha lo que intentamos aportar. El trabajo del segundo es dar otras opciones al míster, que puede estar viendo la jugada en ataque y yo ya imagino la siguiente jugada en defensa para corregir posiciones, por ejemplo".

Arzo no sólo se mostraba contento por su aportación, sino que es consciente de que el equipo parece haber encontrado el buen camino:

"El objetivo es no salirnos de este camino e intentar mejorar, que, pese a que ahora no lo parezca, necesitamos mucha mejoría, aunque sean pequeños errores, detalles que debemos evitar. El camino está marcado y sabemos qué hacer para salir de esta mala situación".

César Arzo no contaba al principio para Mendilibar, aunque terminó jugando las últimas jornadas y ahora con Onésimo es titular indiscutible. El de Vila-real no se arrepiente de haber llegado a Valladolid:

"He llegado a estar muy frustrado y lo he pasado bastante mal. En la primera vuelta no conté más que en el tramo final. Encima ves que el equipo no consigue resultados y ves los partidos desde la grada, y da impotencia no poder ayudar. Nunca me he arrepentido de venir a Valladolid, porque quería labrarme un futuro. Siendo un fichaje, pensé que tendría oportunidades de jugar, aunque al principio no fue así. Nadie me ha regalado nada. Con el nuevo entrenador estamos respondiendo todos y estamos teniendo confianza".

Arrepentido. Arzo, de carácter tranquilo y talante afable, tuvo una desgraciada acción en la primera vuelta cuando fue expulsado tras dar un codazo al joven jugador de Osasuna, Galán:

"Estoy muy arrepentido de aquello y en aquel momento lo pasé muy mal. Hablé con Galán y le pedí disculpas. Reconozco que es una jugada impropia de un profesional. Me costó perder la confianza de mucha gente, incluido el entrenador".

Volviendo a la visión que tiene Jorge Alonso, el entrenador respondió a la pregunta de si el problema del equipo era físico, mental o táctico:

"La cuestión mental era el peor problema que tenía el equipo con diferencia. Cuando llegamos, me dio la impresión de que el vestuario estaba muerto; no creían en lo que hacían y tenían muchas dudas, incluso de nuestro trabajo en los primeros días, como pudo verse en el partido en Mestalla. Era un problema mental y no estaban para competir".

César Arzo dijo tras el partido en Valencia que, tras la marcha de Mendilibar, todos los jugadores estaban ya implicados, y ayer quiso matizarlo:

"No es que no hubiera implicación, lo que intenté trasmitir es que algunos jugadores no tenían confianza en el entrenador ni en ellos mismos, y que una cosa provoca la otra. El tema psicológico es muy importante, y si no estas bien de cabeza, las piernas no van; pero todo esto es agua pasada y ahora miramos adelante para intentar salir de abajo. Yo sabía que Mendilibar empezó sin confiar en mí y que luego sí lo hizo, pero había jugadores que no se sentían bien".

Para Jorge es importante que toda la plantilla esté preparada y da importancia a mantener la tensión en los que no juegan:

"Valoramos mucho el trabajo de los lunes con los que no han jugado y que al final pueden ser los que nos den la salvación. Mentalmente hay que trabajar con ellos para que estén preparados. Es lógico que estén enfadados, pero da gusto trabajar con ellos. Tenemos que conseguir su confianza y que sepan que son importantes y que el día que sean necesarios, jueguen sin nervios. A los que ya están jugando no hace falta motivarles. El equipo fue ambicioso en Pamplona y eso demuestra que confían en lo que están haciendo; llevamos poco tiempo, pero los chavales van cogiendo lo que el entrenador quiere hacer. La foto del lunes en AS vale más que mil palabras: todos los jugadores del banquillo, auxiliares y cuerpo técnico fundidos en un abrazo. Están receptivos a lo que queremos inculcarles, pero tenemos que convencerles de algunas cosas, y si las hacen, es porque creen en ellas".

Para César Arzo es peligroso dar por sentado que la recuperación es un hecho tras el partido ante Osasuna y también pensar que por llegar a Primera todos los jugadores saben de memoria todos los movimientos:

"Es peligroso que nos den mucho jabón. El domingo nos tenemos que olvidar todos de lo que pasó en Pamplona y pensar que el partido ante el Mallorca será distinto. En cuanto a aprender, no está de más ensayar las cosas. Onésimo trabaja mucho los movimientos de defensa, es un loco de la táctica defensiva. Hay jugadores que esos movimientos los han trabajado desde niños, pero otros no lo han podido hacer".

Paradoja. Jorge Alonso y Onésimo fueron dos jugadores muy ofensivos, pero ahora su filosofía se basa en cimentar al equipo desde la defensa, y así lo refleja el primero:

"Nos hemos dado cuenta de que o defiendes bien o pierdes los partidos, y este negocio consiste en ganar, si es con buen juego, mejor, pero sumar cada domingo tres puntos es lo que importa. Ya estamos estudiando al Mallorca y sólo nos vale ganar; un punto ya no nos vale, aunque a veces puede ser bueno también dependiendo de dónde y cómo se consiga".

Tal vez lo más importante para el aficionado es conocer el talante y el estado anímico de la plantilla, cosa que César Arzo dejó bastante clara:

"Estamos ilusionados y con ganas. Están cambiando las cosas y estamos convencidos de lo que estamos haciendo y de que saldremos adelante".

Jorge acabó huyendo de las cuentas de la lechera:

"No tenemos que pensar en hacer cuentas, sino en el partido del domingo. Se trata de dejar por detrás a Xerez, Tenerife y Zaragoza y no de pensar en si tenemos que ganar ocho partidos. Hay que sumar un punto más que ellos y tenemos la ventaja de que tenemos que jugar contra ellos aún".