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Liga BBVA | Atlético de Madrid

Dos claves para la victoria: las bandas y mucha presión

El Atlético robó la pelota más arriba que ante el Málaga.

Actualizado a
<b>TENSIÓN. </b>Perea, atento,  intercepta el avance de Ibrahimovic en el área del Atlético, ante la vigilancia de Domínguez y Antonio López.

Puede sorprender que el Atlético, que hace dos jornadas cayó con estrépito en casa ante el Málaga (0-2), sea el único equipo que ha conseguido derrotar al Barça en Liga. Sin embargo, con los números en la mano, existen diferencias importantes entre ambos partidos. El Atlético remató más y mejor contra el Barcelona; once tiros, siete de ellos a portería frente los discretos nueve disparos, cuatro entre los tres palos, ante el Málaga.

Además, perdió menos balones contra el equipo catalán, 82 frente a 87; y recuperó más, 61 por 54 contra los malagueños. Pero lo importante de estos robos de balón fue la zona en la que se produjeron. Frente al Barcelona, Quique adelantó la línea de presión y su equipo recuperó un total de 21 balones en la zona de creación del Barcelona, por los 12 que robó ante al Málaga en esa misma zona (como se aprecia en los gráficos adjuntos). De esta manera el Atlético asfixió a Xavi e Iniesta a la hora de sacar la pelota y en cuanto lograban recuperarla buscaban con rapidez a Kun y Forlán. Hasta diez pases en profundidad se vieron en el Calderón por sólo uno del día del Málaga. De hecho el primer gol rojiblanco surge de una recuperación de Reyes, tras un mal pase de Xavi, y una asistencia al desmarque de Forlán.

La otra clave del choque fue la correcta utilización de las bandas que dio más movilidad al ataque. Los colchoneros realizaron 21 aperturas a los laterales, todas ellas bien, mientras que ante el Málaga de las 15 que intentaron sólo once fueron correctas. También descolocaron al Barça con los cambios de orientación, un total de 13, diez de ellos bien. De uno surgió la falta a Agüero que produjo el gol de Simao.

Simao y Reyes taparon bien

El Málaga le ganó la partida al Atlético en el centro del campo, justo donde los rojiblancos doblegaron al Barcelona. En el partido ante el conjunto andaluz, el Atlético recuperó el balón muy cerca de su área y apenas logró parar a su rival en la línea medular. Frente al Barcelona fue diferente. El Atlético le quitó la pelota al conjunto azulgrana donde más le dolía. Además, presionó muy bien en las bandas, como se ve en los gráficos, ya que ni Reyes ni Simao dejaron fácil la salida al Barcelona por los laterales. La consigna era clara: robar arriba para salir a la carrera buscando a los puntas del Atlético. El Málaga no tuvo problemas para atravesar el centro del campo del Atlético. Quique no quiso marcajes individuales ante el Barça y sí muchas ayudas. Por ahí ganaron el partido.