Cuando Assunçao no juega, el Atleti no gana

Paulo Assunçao regresará mañana al once del Atlético en el partido de ida de semifinales de Copa frente al Racing. El pasado domingo no pudo actuar ante el Málaga por sanción y los colchoneros, como es habitual cuando el brasileño no juega esta temporada, no consiguieron la victoria. El mediocentro ha venido siendo el elemento de equilibrio del equipo, trabajador incansable, se ha perdido seis partidos esta temporada (tres de Liga, dos de Champions y uno de Copa) y el Atlético no venció ninguno de ellos. En total han sido cuatro derrotas y dos empates sin Assunçao.

Al ex del Oporto le que han pasado factura las 16 tarjetas amarillas que ha visto en lo que va de temporada (diez en Liga, tres en Champions y tres en Copa) en 28 partidos y es que, sin ser un jugador violento, Assunçao se ve obligado a jugar al límite para tapar los agujeros del centro del campo rojiblanco. El brasileño se tiene que multiplicar, dada la presencia a su lado de futbolistas como Simao o Reyes, con escasas facultades defensivas y en más de una ocasión se ve obligado a recurrir a la falta táctica para evitar males mayores. Cuando él no está, la sensación de equipo descosido que transmite el Atlético se exagera aún más. Sin Assunçao, el Atlético se parte por la mitad y los rivales lo aprovechan.

El brasileño se perdió el primer partido de Liga, ya que arrastraba un partido de sanción de la temporada pasada y el Atlético se estrelló en Málaga con Raúl García y Cléber en el doble pivote. Su segunda ausencia coincidió en el derbi donde, de nuevo, Cléber ocupó su sitio junto a Raúl García y los colchoneros volvieron a caer. Tampoco estuvo Assunçao en Nicosia, donde el Atlético sufrió para arrancar un empate ante el APOEL. Los dos siguientes partidos que Assunçao se perdió fueron en Copa. Primero la ida en Huelva con debacle atlética y después en Madrid ante el Celta con baño de los vigueses. Por último, Assunçao no pudo jugar por sanción el domingo y el Málaga lo aprovechó.